sábado, 17 de diciembre de 2016

EL LATÍN DEL MES

“In medio virtus”
“La virtud está en el medio”; es decir, igualmente alejada de los extremos.   

domingo, 4 de diciembre de 2016

CORTESANA

En la Europa Medieval, las mujeres más hermosas de una región no podían, si no eran nobles, casarse con los señores, que se emparentaban con las hijas de sus iguales para aumentar así sus dominios. Pero como la belleza no se desprecia, y algunas aldeanas eran realmente muy hermosas, igualmente se les reservaba un lugar en la corte para que los señores pudieran contar con sus favores. 

Eran las CORTESANAS, nombre que funcionaba como un delicado eufemismo para disimular el papel de las prostitutas de lujo, que habían encontrado en la corte un atajo para estar cerca de los poderosos señores a través de la profesión más antigua del mundo, un artilugio que ha perdurado a través de los siglos y de las civilizaciones para llegar intacto al siglo XXI.

domingo, 27 de noviembre de 2016

¿SABÍAS QUE...?

La palabra MENSAJE está registrada en nuestra lengua española desde los tiempos de Rodrigo Díaz de Vivar (conocido más como Cid Campeador 1043 – 1099). Mensaje es, ya desde sus orígenes latinos, 'algo que es enviado'. En efecto, se formó a partir del latín missus”, el participio pasivo del verbo “mittere”, uno de cuyos significados era 'enviar'. En francés antiguo, “missus” adquirió la forma “mes” 'enviado' y se unió al sufijo “-age”, dando lugar a message”. Esta grafía llegó al castellano como “mesaje”, antes de adoptar la forma actual que todos conocemos. 

domingo, 20 de noviembre de 2016

ORIGEN DEL VOCABLO "TABACO"

El TABACO, reconocido hoy como una droga que provoca adicción y causa diversas enfermedades mortales, ya era usado por los indígenas americanos. Introducido en el Viejo Continente por los conquistadores españoles, gozó de gran prestigio: Francisco Hernández de Toledo llevó la semilla del tabaco a España en 1510; el escritor y diplomático francés Jean Nicot (en cuyo apellido está el origen de nicotina), a Francia y la cultivó hacia 1560; el navegante Francis Drake la introdujo en Inglaterra en 1585, y en el siglo XVII se extendió por el resto de Europa, Rusia, China y Japón. 

La palabra tabaco aparece por primera vez en 1535, en el “Diálogo de la lengua”, de Juan de Valdés. Se ha dicho que es originaria del idioma de los primitivos habitantes de Haití, de la voz tobago, término con el que los indígenas caribeños denominaban a una especie de pipa o caña alargada que utilizaban para fumar, pero Corominas señaló que las palabras de origen árabe “tabacco” y “atabaca” se empleaban en España y en Italia mucho antes del Descubrimiento de América, por lo menos desde 1410, como nombre de diversas hierbas de efecto somnífero. Además, como los indígenas antillanos usaban el tabaco para marearse, resulta más verosímil que los conquistadores españoles hayan dado este nombre al producto, fabricado hoy con hojas de las plantas solanáceas “Nicotiana tabacum” y “Nicotiana rustica”.

lunes, 7 de noviembre de 2016

¿SABÍAS QUE...?

VETERINARIO es el nombre del profesional legalmente habilitado para tratar las enfermedades de los animales. Los veterinarios cuidan de la salud de los animales desde que estos nacen hasta que mueren, pero no siempre ha sido así. En sus orígenes, los veterinarios se encargaban solamente de los animales viejos, como indica el nombre de la profesión, que proviene, al igual que palabras como vetusto o veterano, del latín vetus” 'viejo' o “vetulus” 'viejecillo', derivada a su vez del indoeuropeo “wet-“ 'año'. 

El Imperio Romano, que basaba su poder en la fuerza de las armas, cuidaba muy bien de los soldados que se retiraban por edad, los veteranos, quienes contaban con numerosos privilegios, tales como la concesión de la ciudadanía romana y el otorgamiento de tierras. Era una manera de hacer sentir a los jóvenes reclutas que valía la pena enrolarse en las legiones del Imperio. 

Y así como un soldado viejo ya no sirve para la guerra, lo mismo ocurría con los caballos viejos, los veterinus”, que –a diferencia de los veteranos– no gozaban de privilegio alguno y eran destinados a la carga. Fernando Navarro, en su libro Parentescos insólitos del lenguaje, observa que, en cierta época, el plural femenino “veterinae” y el plural neutro “veterina” pasaron a designar a estas bestias de carga. Los “veterina” sufrían muchos achaques por su edad, por más que todavía fueran útiles a sus propietarios. Esta situación propició el surgimiento de un nuevo profesional encargado de cuidar la salud de los veterina: el “veterinarius”. 

Mucho más tarde, los veterinarios ampliaron su campo de acción a otras especies animales y lo extendieron a todas las edades. 

domingo, 23 de octubre de 2016

ORIGEN DE "PAPIRO"

Hace unos cinco mil años, en la ciudad mesopotámica de Uruk, surgieron las primeras manifestaciones conocidas de escritura, unas tablillas de arcilla con dibujos o pictogramas que dieron origen a la escritura cuneiforme.

Casi simultáneamente, nacía en Egipto otra escritura también pictográfica, anterior a la jeroglífica, de la cual se derivó la cursiva. Su soporte, algo similar al papel, estaba confeccionado con tiras del tallo de una planta acuática proveniente de Etiopía, Sicilia, el Valle del Río Jordán y Egipto. En este último, recibía el nombre “thuf”, que hoy tiene la denominación científica “Cyperus papirus”. Tras un laborioso proceso de alineamiento, empapado, prensado y secado, se obtenían unas hojas de entre 12 y 40 centímetros. Unidas entre sí, llegaban a alcanzar hasta 45 metros de longitud, como el Gran Papiro Harris, del Museo Británico de Londres. 

En griego clásico, esta planta —y, por extensión, todo lo que se refiriera a ella— se denominó “byblos”, pero desde el siglo IV antes de nuestra era, se usó el término griego “papyros” para denotar el soporte de escritura, y “byblos” se reservó para el rollo de papiro como un todo. El vocablo en latín, “papyrus”, pasó a nuestra lengua como “papiro”, del cual se derivó, muchos siglos después, “papel”

domingo, 16 de octubre de 2016

LA PALABRA DEL MES: "ASTROLABIO"

El ASTROLABIO era un instrumento astronómico en el que estaba representada la esfera celeste y que era usado por los antiguos para observar y determinar la posición de las estrellas en la bóveda celeste. Su nombre proviene del griego αστρολαβιον (astrolabion) formada por astron” 'estrella' y “labon” del verbo “lambanein” 'tomar'. El primero en usar este nombre fue Ptolomeo, que llamaba así a la herramienta que "toma (o capta) el espíritu de los astros". Fue el principal instrumento de navegación hasta la invención del sextante en el siglo XVIII.

domingo, 9 de octubre de 2016

SEMINARIO

SEMINARIO es una voz procedente del idioma latín seminarium”. Es el lugar donde se forma la semilla (sementis) de los jóvenes que se dedicarán a la carrera eclesiástica. Pertenece, pues, a la misma familia de semilla, simiente semen, entre otras muchas palabras más. 

A pesar de que seminario designa hasta hoy el lugar donde se forman los sacerdotes católicos, su significado se ha extendido mucho para denotar también una clase en la que el profesor y sus discípulos se reúnen para realizar algún tipo de investigación en cualquier materia. 

domingo, 2 de octubre de 2016

¿SABÍAS QUE...?

¿Es correcto el uso del ampersand (&) en lugar de la conjunción coordinante copulativa de afirmación “y”? Ej.: “Bebidas & Comidas”. 

El uso de & (llamado “et” en idioma latín como también en español) se restringe –como símbolo que es– únicamente al ámbito científico, técnico o literario. Su empleo en otros campos resulta inusual e inadecuado, según la Real Academia de la Lengua Española. Por tanto, es mejor escribir: “Bebidas y Comidas”

domingo, 25 de septiembre de 2016

VERSATILIDAD

Este es un artículo de mi autoría, publicado en primicia y exclusividad en la "Revista Avancemos" (Chepén) en su edición Nº 76 del mes de setiembre de 2016. Es una publicación mensual dirigida por el Sr. Julio César Angulo Quesquén, en donde –además de "Escritor"–, soy el responsable de la "Corrección Gramatical" de gran parte de dicha revista.
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Por: Nicanor Alfredo Camacho Núñez

Mientras más impurezas tenga el oro, menos maleable y flexible será. El oro de 12 quilates es menos maleable que el de 24. Muy similar ocurre con nosotros: mientras más impurezas tengamos en nuestra mente –constituidas por complejos, prejuicios, aversión al riesgo, soberbia, entre otros– más inflexibles y rígidos seremos. Poseemos todo el oro del mundo para crear o diseñar nuestra vida, pero nuestras impurezas mentales nos limitan. Es decir, todos adolecemos de alguna parálisis; pero no las físicas –las menos nocivas–, sino las mentales: las peores.

“los límites son físicos, las limitaciones son mentales”              
 –Anónimo–

Solamente con la modestia adecuada y un buen criterio, uno puede ser lo suficientemente flexible o maleable (adaptabilidad), y para tener un buen criterio es imprescindible estar consciente en todo momento del entorno. Al estar consciente de que quién soy y dónde me encuentro, es posible que empiece a mirar hacia dónde quiero llegar (metas o propósitos). Mientras uno no tome consciencia dónde está y cómo está, es imposible avanzar; pues no sé qué tengo, qué no tengo, qué necesito, etc.

“No hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va”                                                                  –Lucio Anneo Séneca–

Es nuestra parálisis mental (radicada en nuestra subconsciencia) la que en muchos casos no nos deja reconocer ni aceptar cuál es mi lugar. Esta subconsciencia se manifiesta a la consciencia a través de la soberbia, la arrogancia, altanería y otras impurezas mentales, las mismas que nos hacen sentir –imaginariamente– superiores a otros, inclusive, menospreciando a los demás (esto no es tener suficiente autoestima, son síntomas de poca autoestima); de ahí la gran necesidad de tener una mente flexible, pura, libre de impurezas, como el oro de 24.

Si usted quiere escalar una montaña muy elevada con la ayuda de un guía, tiene dos alternativas. La primera es buscar un guía que, además de tener los mapas y las rutas, conozca los climas, aunque nunca haya subido a la montaña. La segunda alternativa es buscar un guía que ya haya subido hasta la cima. Lo mismo ocurre con la flexibilidad: solamente si uno la vive y aplica en cada momento de su vida, la puede enseñar.

En los desiertos, movidas por el viento, las dunas cambian permanentemente su ubicación y a veces bloquean los caminos. La única forma de recorrer el desierto es con un vehículo de doble tracción que nos dé la flexibilidad y potencia necesarias para recorrer caminos alternativos. Hoy, nuestra vida cotidiana es como el desierto. Los vientos del cambio, competencia y globalización modifican permanentemente el territorio empresarial, profesional y laboral, y generan una serie de obstáculos que bloquean los caminos ya conocidos. La única forma de crecer en este entorno es desarrollando nuestra flexibilidad, adaptabilidad y creatividad, para ello hay que tener una mente pura como el oro; mientras más puros, más flexibles o versátiles.

“El viaje más largo y difícil es el que se hace al interior de uno mismo”                                                           –Dag  Hammerskjöld–

Esa pureza o maleabilidad, unida a la informacionalización, es la que nos dará las oportunidades para crecer. Bien decía en vida Miguel Ángel Cornejo: “El latinoamericano promedio cree temer a la competencia, cuando en realidad le teme es a su propia incompetencia”. Mientras uno no sea lo suficientemente puro o maleable (adaptabilidad), siempre estaremos resistiéndonos a los cambios, y este vetusto paradigma mental es totalmente errado. Posiblemente antes estuvo muy bien –para la época–, ya que los cambios eran muy lentos, pero ahora es un suicidio; el sistema cambia vertiginosamente.

“En una época de cambios radicales, el futuro es de los que siguen aprendiendo permanentemente, los que ya aprendieron se encuentran bien equipados, pero para vivir en un mundo que ya no existe”                   
 –Eric  Hofer–

Entonces: adaptabilidad, y para ello es necesario ser flexible, maleable y dúctil como el oro puro. Si uno quiere fugar no hay otra dirección que no sea para adelante, pues no se puede dar paso atrás, es peor; salvo mejor parecer.

“Solo la adaptabilidad te hará sobrevivir”             
–Charles Darwin–

sábado, 24 de septiembre de 2016

PÍLDORAS GRAMATICALES

La letra “jota” no existía en el alfabeto romano, en el que se confundía con la "i"; y ambas están emparentadas en tal medida que la letra jota se pronuncia como "i" en el alemán moderno y en otras lenguas. La “jota” fue introducida en la imprenta por tipógrafos holandeses y llegó al idioma español de la mano de uno de ellos, Pedro Ramus, razón por la cual hasta algunas décadas atrás, muchos la llamaban "jota de Holanda". 

Sin embargo, los holandeses no inventaron la jota; la tomaron de la “iota” griega, que provenía, a su vez, de los alfabetos hebreo y caldeo, en los cuales era la letra más pequeña, de donde surgió la expresión "no sabe ni jota", que equivale a "no sabe nada, ni la letra más pequeña". 

domingo, 18 de septiembre de 2016

miércoles, 7 de septiembre de 2016

TIRANO

En los tiempos actuales, llamamos TIRANO” al dictador, al individuo que se apodera del aparato de Estado para gobernar como mejor le parezca y convenga, guiado solo por su voluntad. 

Sin embargo, el primer tirano de la historia, “Pisístrato”, que gobernó Atenas entre 561 y 527 a. de C., no fue tan malo. Administrador moderado, Pisístrato gobernó con benevolencia y se granjeó la simpatía de los atenienses. Embelleció la ciudad mediante la construcción de los templos de Zeus Olímpico y de Apolo, así como con el Liceo. Abrió caminos, hizo un acueducto e inauguró nuevos mercados. Fue el primer gobernante de la historia que ordenó escribir los poemas de Homero. A su muerte, lo sucedieron sus hijos, Hipias e Hiparco, quienes gobernaron hasta 510 a. de C. 

Para los griegos, un “tyrannos” era un líder que derrotaba a la aristocracia y se alzaba con el poder, pero no era necesariamente un déspota, como en estos tiempos actuales. 

martes, 23 de agosto de 2016

¿SABÍAS QUE...?

NOSTALGIA es una palabra creada en 1668 por el médico suizo Johannes Hofer, quien quería dar nombre al “deseo doloroso de regresar” que había visto en algunos de sus pacientes. Hofer buscaba una palabra que expresase en todas las lenguas el significado del vocablo alemán Heimweh”: 'deseo intenso de estar en casa', 'sufrimiento por estar separado de la familia'. 

El médico suizo formó nostalgia por composición, con las palabras griegas “nostos” 'regreso' y “algos” 'dolor', (como en neuralgia). “Nostos” está vinculada al verbo griego “neisthai” 'venir', 'ir', 'volver', cognado del idioma sánscrito “násate” 'él se acerca', que se deriva, a su vez, de la raíz prehistórica indoeuropea “nos-to” 'regreso al hogar'. 

En nuestra lengua española, nostalgia” tiene un equivalente aproximado en “añoranza”, aunque esta última, tomada del catalán “enyorança”, tiende a denotar más bien el dolor por la pérdida definitiva de algo o de alguien. La palabra portuguesa “saudade”, ya incorporada al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española con la misma grafía, está más próxima, ciertamente, a “nostalgia”. 

domingo, 14 de agosto de 2016

ETIMOLOGÍA DE "SIRENA"

En la MITOLOGÍA GRIEGA, las sirenas eran bellísimas ninfas con busto de mujer y cuerpo de ave, aunque a veces eran representadas con cuerpo de pez. Solían sentarse sobre las rocas de una isla del mar Mediterráneo, probablemente Capri, desde donde atraían a los marineros con la dulzura de su canto, de modo que llevaban los barcos a estrellarse en sus acantilados. Después, las crueles sirenas devoraban a los incautos que se habían dejado seducir. 

En la obra literaria “La Odisea” se cuenta que Ulises tapó con cera sus oídos y los de sus marineros, y se hizo amarrar por sus hombres a un mástil para no ser atraído, pero al pasar cerca de las sirenas llegó a oír su canto y ordenó que lo liberasen para ir hacia ellas, pero los marineros se lo impidieron, y el barco pudo alejarse indemne (ileso). Según algunas versiones del mito, las sirenas se suicidaron tras ese fracaso. 

Los Argonautas, en su viaje en busca del vellocino de oro, pasaron por un peligro semejante, pero Orfeo entonó un cántico tan melodioso que los marineros no se sintieron atraídos por el de las sirenas. 

El nombre griego de las sirenas era seiren”, que pasó al latín clásico como “siren”, “sirenis” y al latín tardío como “sirena”, palabra que en el siglo XV fue recogida por el idioma castellano, inicialmente como “serena”. Esta forma se extendió bastante por la península ibérica y llegó al gallego como “serea” y al portugués como “sereia”, forma que se mantiene hasta hoy en Asturias, pero poco a poco se fue imponiendo “sirena”, considerada más culta por provenir del latín clásico. 

domingo, 7 de agosto de 2016

¿LLEVAS UNA SORTIJA EN UNO DE TUS DEDOS…?

Desde hace varios miles de años, la forma de la sortija llama la atención de la gente a pesar de su sencillez o tal vez, precisamente, a causa de ella. El origen del vocablo SORTIJA es en el idioma latín sortícula”, diminutivo de “sors” ‘suerte’, ‘destino’.

Pero los anillos se han usado, además, para adivinar la suerte de las personas, de modo que en cierta época, a la palabra sortícula” le cupo también ese mismo significado. Por otra parte, recordemos que los caballeros medievales (Edad Media) se lanzaban a caballo a toda velocidad en una difícil prueba que consistía en ensartar un anillo en la punta de su lanza, un juego que practican hasta hoy los gauchos rioplatenses o sus sucedáneos modernos (Argentina). 

La SORTIJA conquistó fama entre los antiguos por el hecho de que no tiene principio ni fin, por lo que los egipcios la adoptaron como símbolo del carácter permanente de la unión matrimonial y hace más de tres mil seiscientos años inauguraron en el valle del Nilo la costumbre del intercambio de alianzas entre las parejas. 

Se cuenta que Aníbal “El Cartaginés”, que por varias décadas fue el enemigo más temido de los romanos, después de derrotarlos en la batalla de Cannas, a orillas del río Aufidus (216 a. de C.), envió a Cartago tres arcas repletas de anillos romanos de oro. 

jueves, 28 de julio de 2016

PÍLDORAS GRAMATICALES

No siempre los MALVADOS fueron tan malos como en la actualidad. La palabra procede del latín vulgar malifatius”, formada por “malus” 'malo' y “fatus” 'destino' (mal destino), y se empleó inicialmente para referirse a las personas desafortunadas, condenadas por la providencia a una existencia desgraciada. 

Corominas observa que el vocablo malvado” tuvo una evolución semejante a la palabra “miserable”, que primero se refirió a las víctimas de la miseria, pero que hoy en día alude también a las personas malvadas, de comportamiento canallesco.

domingo, 17 de julio de 2016

¿SABÍAS QUE...?

En el antiguo idioma griego, gymnós” significaba “desnudo”. Los deportistas de ese entonces competían sin ropa, como podemos apreciar en las esculturas de Praxíteles. La indumentaria también era la misma de los alumnos y docentes de algunas escuelas de filosofía de la antigua Grecia, como la de los “gimnosofistas”, así llamados porque acudían a clase sin ropa. 

Por esa razón, la palabra gymnasion” se aplicó tanto al sitio usado para la práctica de ejercicios físicos como a algunos lugares de enseñanza filosófica. Desde hace ya algunos siglos, este vocablo (“gymnasion”) pasó al español como “GIMNASIO”.

Hoy en día, evidentemente, los que se dedican a la práctica de algún deporte (en su gran mayoría) solo se avocan únicamente a eso –a lo físico– y no al cultivo de la inteligencia, como lo podemos ver a diario en cualquier gimnasio actual. 

domingo, 3 de julio de 2016

ETIMOLOGÍA DE "PERPETRAR"

En nuestro idioma español, este vocablo significa “cometer o consumar un delito”, por lo menos desde mediados del siglo XIII, cuando Alfonso el Sabio escribió su obra literaria “Las siete partidas”.

PERPETRAR se formó a partir del latín “perpetrare”, que no tenía el mismo matiz de 'acto delictivo' o 'mala acción'. Significaba 'cumplir una tarea completamente, hasta el final'. La palabra latina se había formado con el prefijo “per-“ 'totalmente', 'completamente' y patro 'hacer', 'ejecutar', 'cumplir', 'llevar a cabo', como en “patrare promissa” 'cumplir las promesas'. En lenguas romances como en el español, el portugués y el catalán “perpetrar”, en el francés “perpétrer” y en el italiano “perpetrare” adquirió la denotación de “cometer una acción censurable”, probablemente en el latín tardío posterior a la caída del imperio romano. 

Es claro que, como recurso estilístico, siempre podemos decir que alguien «perpetró» una canción si la cantó muy mal, o que una cocinera «perpetró» una torta, si esta resultó incomible.

jueves, 30 de junio de 2016

CUATRO COSAS...

Este es un artículo de mi autoría, publicado en primicia y exclusividad en la "Revista Avancemos" (Chepén) en su edición Nº 74 del mes de junio de 2016. Es una publicación mensual dirigida por el Sr. Julio César Angulo Quesquén, en donde –además de "Escritor"–, soy el responsable de la "Corrección Gramatical" de gran parte de dicha revista.
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Por: Nicanor Alfredo Camacho Núñez

“Hay cuatro cosas que nunca más vuelven: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una oportunidad desaprovechada”        
 –Proverbio  Árabe–

Si le preguntas a un fracasado qué es el éxito, lo más probable, te dirá: es una cuestión de suerte. Pues bien, para mí, el éxito es la relación intrínseca entre la oportunidad y el estar preparado. Si no estamos preparados para algo y se nos presenta la oportunidad, simplemente la veremos pasar boquiabiertos  –como es común en la mayoría de nosotros– y nada más. Pero, si nos hemos preparado para algo y se nos presenta la oportunidad, o mejor dicho la buscamos, simplemente la vamos a aprovechar. Por eso es que el mediocre y el fracasado, al no tener el valor ni la hidalguía de reconocer el éxito ajeno, se limitan a justificarse a sí mismos (y no ante otros) que el éxito es pura suerte; nada más estúpido. Es que, en estos casos, el éxito ajeno reta, desafía, duele ¿No lo has sentido alguna vez? De ahí que para muchos nos incomoda.

“No hay premios ni castigos, solo consecuencias”            
 –Anónimo–

El prepararse para algo que uno desee o necesite es la mejor forma de evitar desperdiciar oportunidades en la vida, no hay otra manera. Con esto de preparación, no me refiero únicamente a universitaria; hablo de preparación en general, sin adverbios ni adjetivos calificativos. La preparación que tú consideres conveniente, cualquiera sea la índole.

“Es tu ACTITUD y no tu APTITUD la que determina tu ALTITUD”
–Albert Einstein–

Por eso es que para muchos –repito– el éxito ajeno duele, porque les significa un reto o un desafío, y al no haberse preparado para algo que el amigo sí lo estuvo y al encontrar la oportunidad la aprovechó el mediocre dirá siempre: “es cuestión de suerte”. Pues, el que no pudo o no quiso prepararse se engañará diciendo ante todo el mundo que “el amigo es suertudo”. Es la manera más fácil, y hasta cobarde, de conformarse o justificarse a sí mismo la poca capacidad o valor para hacer algo.

“Nos engañamos al considerar que la muerte está lejos de nosotros, cuando la mayor parte de ella ya ha pasado, porque todo el tiempo transcurrido sin aprovecharlo pertenece a la muerte”                        
–Lucio  Anneo  Séneca–

Así que la próxima vez que veas a alguien tener algún éxito, ten muchísimo cuidado de no decir: ¡Qué suerte ha tenido el fulano! Pues es tu ego –ubicado en la subconsciencia– el que te hace decir conscientemente tal aberración y no reconocer su gran labor. Esta es una de las tantas maneras que nuestro ego nos hace para engañarnos y no sentirnos tan mal ante alguien que consiguió un éxito y que tú no lo has logrado. Por lo tanto, preparémonos simplemente. Preparación para todo, ya que una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y, sobre todo, una oportunidad desaprovechada nunca más vuelven; salvo mejor parecer.

“Cuenta los días de tu vida, y verás cuán pocos y desechados han sido los que has tenido para ti”                        
  –Lucio  Anneo  Séneca–

domingo, 26 de junio de 2016

ETIMOLOGÍA DE "MORGUE"

Lamentablemente se conoce muy poco sobre el origen último de este vocablo (MORGUE) que nos llegó desde el idioma francés, pero la historia conocida nos muestra una curiosa evolución de su significado. 

Hacia la primera mitad del siglo XVI, se empleaba para referirse a una 'actitud arrogante, adusta o severa, de ceño fruncido'. En el “Trésor de la langue francoyse” (1606), de Nicot, faire la morgue 'hacer la morgue' era 'presentar una actitud de filosofía triste y severa', pero en 1694, en la primera edición del Diccionario de la Academia Francesa, “MORGUE” se define, además, como 'entrada de una prisión, donde los detenidos permanecen algún tiempo expuestos, a fin de que los guardias puedan observarlos detenidamente para reconocerlos más tarde'. 

Casi un siglo después (1798), el vocablo francés mantenía estos significados, pero agregaba otro nuevo: “Un lugar donde son expuestos los cuerpos de personas que fueron halladas muertas fuera de su domicilio, a fin de que puedan ser reconocidas”. 

A partir de 1923, la Morgue de París pasó a ser el Instituto de Medicina Legal. La palabra apareció registrada por primera vez en nuestra lengua española en la edición de 1917 del diccionario de José Alemán y Bolufer: 

«Edificio para depositar y exhibir los cadáveres desconocidos, con el fin de que los reconozcan sus deudos o el público».

domingo, 19 de junio de 2016

¿SABÍAS QUE...?

¿SABES DE DÓNDE PROVIENE “ADOLESCENTE”? Y ¿POR QUÉ, PERSONALMENTE, MEJOR PREFIERO EMPLEAR EL VOCABLO “PÚBER" (PUBERTAD)?

La “Organización Mundial de la Salud” (OMS) define la adolescencia como "el período de la vida que transcurre entre los 11 y 19 años de edad". Constituye una fase de desarrollo psicosociosomático (psicológico, sociológico y físico), situada entre la infancia y la edad adulta. 

La palabra ADOLESCENCIA” proviene de la raíz indoeuropea “al-” “nutrir”, “crecer”, de la cual se derivó la voz latina “alere” “nutrir”, “alimentar”, que dio lugar a “alescere” “crecer”, “aumentar”. A partir de esta última, unida al prefijo “ad-se formó el verbo “adolescere” “crecer”, “desarrollarse”, y por último, del participio presente de este verbo, “adolescens”, “-entis” “el que está creciendo”, se formaron en el siglo XIII las palabras francesas “adolescent” y “adolescence”, que muy pronto llegaron al idioma español como “adolescente” y “adolescencia”, respectivamente. Unos dos siglos más tarde, se incorporó “adolescence” al idioma inglés, así como “adolescenza” al italiano. 

La palabra adulto” también se deriva del verbo “adolescere” –más precisamente de su participio pasivo “adultus” “el que ha crecido”–, introducida en nuestra lengua española a finales del siglo XV.  

En cambio, la Programación Neurolingüística (PNL) prefiere llamar “púber” (pubertad), pues considera que inconscientemente la persona lo asocia con “sufriente”, lo cual puede ser limitante. 

domingo, 5 de junio de 2016

"LIBRO"

CON EL RESPETO QUE SE MERECEN TODOS, ¿QUIÉN NO HA COGIDO ALGUNA VEZ UN LIBRO, NO PARA LEERLO SINO AUNQUE SEA PARA CAMBIARLO DE LUGAR?

“LIBRO” proviene de liber”, la palabra con que los antiguos romanos designaban la parte interior de la corteza de los árboles que usaban para escribir. Con ligeras variantes, este vocablo se repite en todas las lenguas romances modernas (“libre” en francés, “libro” en portugués, “libro” en italiano, “llibru” en asturiano, entre otras). 

El primer libro impreso de la historia –una Biblia en dos tomos, con 1282 páginas escritas en caracteres góticos, conocida como la “Biblia Mazarina”– fue editado por el propio inventor de la imprenta, Johannes Gutenberg. Este impresor alemán construyó la primera prensa de tipos móviles en Maguncia, en 1454, un año después de la toma de Constantinopla por los turcos, hecho que dio inicio a la llamada “Época Moderna”. 

Sin embargo, los primeros libros manuscritos ya habían aparecido unos dos mil años antes (500 a C.), en Corea y China, confeccionados con hojas de palmera, tablas de madera pulida, corteza de árboles y hojas de seda. Algunos siglos después, aparecieron libros hechos con placas de arcilla en Asiria y Caldea y también en Roma, con pergaminos confeccionados con piel de carnero. Con esos materiales, se comprende que los primeros libros fueran muy diferentes de los que hoy conocemos. Los de pergamino, por ejemplo, eran rollos que aparecían escritos de un solo lado, pero en la época de Augusto, alguien tuvo la idea de doblar los grandes pergaminos en hojas, cortarlas y coserlas en cuadernos para darle al libro la forma rectangular que ha conservado hasta nuestros días.  

domingo, 29 de mayo de 2016

¿SABÍAS QUE...?

En el español de hoy, ACÓLITO es el monaguillo o ayudante del sacerdote que celebra algún servicio religioso. La palabra nos llegó del latín medieval “acolytus”, derivada del griego “akholouthos” ‘seguidor’ o, más propiamente, ‘el que sigue el mismo camino conmigo’. El vocablo griego se formó mediante el prefijo “a- ‘juntos’ y “keleuthos” ‘senda’, ‘camino’. En Grecia, los “akholouthos” constituían una clase privilegiada de esclavos que se desempeñaban como acompañantes de sus amos, dondequiera que estos fuesen. En la “Vida de Sanct Isidoro”, obra literaria escrita en el siglo XV por el Arcipreste de Talavera, Alfonso Martínez de Toledo, se explicaban así las funciones del acólito (ortografía de la época, no son errores): 

<E al Acólito pertenesçe aparejar los çirios en el sagrario e levarlos delante del preste e aparejar las hostias e el vino que es menester para serviçio del altar>.

sábado, 21 de mayo de 2016

LA PALABRA DEL MES: "SEUDÓNIMO"

Algunos autores utilizan nombres supuestos para ocultar su identidad o para subrayar una variedad de estilos. El poeta portugués Fernando Pessoa dio a conocer obras de poesía en diversos estilos que reflejan las variadas facetas de su personalidad, y algunas de ellas fueron publicadas con seudónimos: Álvaro de Campos, Alberto Caeiro y Ricardo Reis.

En portugués, esos seudónimos se llaman más frecuentemente “heterónimos”, porque se refieren a un autor que parece presentar un estilo de alguna forma peculiar, según el nombre utilizado. En español también tiene ese significado, pero se usa más bien para señalar dos vocablos que semánticamente están muy cercanos, aunque difieren etimológicamente, como “caballo” y “yegua”

Utilizar un nombre diferente del propio es, de alguna manera, mentir. El término “seudónimo” –antiguamente pseudónimo– se formó a partir del griego “pseudés” 'mentiroso', 'falso' y de “onoma” 'nombre', está también en “onomástico”, “homónimo” y “anónimo”, entre muchas otras palabras de nuestra lengua española. 

sábado, 14 de mayo de 2016

¿SABÍAS QUE...?

Llamamos “diptongo” al conjunto formado por dos vocales que van juntas y se pronuncian en una misma sílaba, como en “agua”, “puerto”, “aire”. La SINALEFA es algo parecido al diptongo: es la unión de dos o tres vocales que están al final de una palabra y al comienzo de la siguiente palabra, que se pronuncian juntas, como en esta rima de Gustavo Adolfo Bécquer

Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.

Podemos observar aquí que algunas diferencias entre el diptongo y la sinalefa van más allá del hecho de que las vocales estén en palabras diferentes: a) la “e” y la “a” de que anuncia no podrían formar diptongo según la normativa, puesto que se trata de dos vocales fuertes o abiertas; b) las “e” de “de ese” y de “que el” no forman diptongo, sino que se funden en la pronunciación, como ocurre también con las “a” de “una aurora”; c) la Ortografía no toma en cuenta la sinalefa, que está vinculada más bien a la rítmica, mientras que el diptongo es considerado en la normativa de tildación. 

La palabra proviene del griego "synaloiphé" 'mezcla', 'unión', 'conjunción', formada por "syn" 'con' y "aleiphó" 'unir', 'juntar', y nos llegó a través del idioma latín "synaloepha". Antonio de Nebrija, en la “Gramática de la lengua castellana”, que presentó a Isabel la Católica en 1492, definía así la sinalefa: 

Sinalefa es cuando alguna palabra acaba en vocal y se sigue otra que comienze eso mismo en vocal, echamos fuera la primera de ellas, como Juan de Mena: "Paró nuestra vida ufana", por "vidufana", y llámase sinalefa, que quiere decir 'apretamiento' de letras (aquí no hay errores ortográficos, pues así era la Ortografía de ese entonces).

domingo, 1 de mayo de 2016

ETIMOLOGÍA DE "BINGO"

Una noche fría de 1929, el vendedor de juguetes neoyorquino Edwin Lowe conducía su coche por una carretera del sur de los Estados Unidos, cansado y deprimido. Hacía pocos meses que la Gran Depresión de EE. UU. había sacudido los cimientos de la economía norteamericana y conmovido al mundo, y se vivían días difíciles. 

Mientras buscaba un hotel donde pernoctar, Edwin Lowe advirtió una tienda colorida al borde de la carretera, con muchas luces y música, y se acercó para ver de qué se trataba. Estacionó su auto y entró. En medio de una densa humareda de cigarros, contempló a cierto número de personas sentadas alrededor de una mesa sobre la cual cada una tenía un cartón y un montoncito de frijoles. Un sujeto, que actuaba como animador, extraía bolillas numeradas de una bolsa y cantaba los números ante los circunstantes, que ponían, de vez en cuando, un frijol sobre los cartones. 

Al acercarse un poco más, Edwin Lowe observó que lo que los participantes tenían ante sí era una especie de cartón de lotería con los números del 1 al 75 alineados en cinco columnas. Al completar una línea, el jugador gritaba triunfalmente ¡beano!”, del idioma inglés “vean” ‘frijol’. Entusiasmado con la novedad, y ya menos deprimido, el vendedor viajero se llevó a Nueva York la idea del juego, que ensayó con éxito con amigos y familiares. Un día, mientras estaban jugando en la casa de Lowe, uno de los participantes, emocionado por haber ganado la partida, se equivocó y, en vez de “¡beano!”, gritó “¡bingo!”, palabra que acabó adoptada como nombre del juego.

El vendedor siguió desarrollando la idea y terminó por encabezar cada una de las cinco líneas de números por una de las letras de la palabra bingo”, que pasó a nuestra lengua española con la misma grafía. Con este juego, Edwin Lowe amasó una cuantiosa fortuna y, finalizada la depresión económica norteamericana, ya era un hombre muy rico. 

domingo, 17 de abril de 2016

¿SABÍAS QUE...?

El teléfono celular o móvil puede constituir uno de los sistemas más modernos de telecomunicaciones, pero la palabra que usamos para denominarlo (CELULAR) hunde sus raíces en la prehistoria. En efecto, los pueblos indoeuropeos empleaban la raíz “kel-“ para expresar las ideas de «ocultar», de «encerrar» y de «proteger».

A partir de esa raíz, se formó en latín “cella” para indicar «habitación pequeña». Esta voz latina dio lugar en castellano a “celda”, vocablo que inicialmente designaba a los claustros de los monjes medievales y las pequeñas habitaciones que les correspondían en los monasterios. 

El diminutivo latino de “cella” era “cellula”, que los romanos usaban para nombrar las pequeñas divisiones hexagonales de un panal de abejas; llegó al idioma español como “célula”, aunque fue una palabra poco usada hasta el siglo XVIII, cuando los nuevos descubrimientos de la Biología llevaron al conocimiento de la célula como unidad anatómica y fisiológica de los organismos vivos. 

Y cuando la Química necesitó un nombre para un nuevo material formado por microscópicas celdas vacías, utilizó la palabra “celulosa”; es decir, «con aspecto de célula». De un derivado de este material, la “nitrocelulosa”, pudo obtenerse lo que se llamó “celuloide”, que sirvió de soporte para las películas cinematográficas hasta los años setenta del siglo XX. 

A lo largo del siglo pasado, la electrónica fue desarrollando diversas invenciones que permitieron generar electricidad mediante pequeños dispositivos montados en envoltorios, para los cuales se adoptó el nombre de “célula fotoeléctrica” o “célula solar”. 

Y llegamos al teléfono móvil, que funciona mediante una tecnología que establece la división del territorio en pequeñas áreas geográficas, cada una de las cuales se llama “célula”; el conjunto cubre toda el área de funcionamiento del sistema. Por esa razón, los teléfonos móviles son denominados también “celulares”. 

Alguien puede preguntarse ¿por qué ciertos vehículos de la policía destinados al transporte de presos son llamados “coches celulares” o “furgones celulares”? En este caso, la palabra no tiene nada que ver con teléfonos móviles, sino que se refiere a la antigua denotación de “celda”, como la de los monjes, aunque en este caso se trate de los presos; es decir: «describe un vehículo con celdas o que funciona como una celda de prisión rodante».

lunes, 11 de abril de 2016

PÍLDORAS GRAMATICALES

¿Por qué no decimos cincocientos, sietecientos, nuevecientos, etc.?
Tiene que ver con la evolución del latín al español. En este proceso, algunas voces latinas conservaron casi intacta su grafía original, pero la mayoría cambió gráficamente como reflejo de los cambios fonológicos que se iban produciendo.

En idioma latín, desde sus inicios o antaño hasta ahora, se escribía quinque (cinco), quindecim (quince), quingenti (quinientos); setecientos se formó tomando la raíz de la voz original septem (siete) y cientos; similarmente, novecientos tomó la raíz de la latina novem (nueve) y cientos. 

Para saber con exactitud el momento histórico del cambio, es necesario consultar obras relativas a la Evolución de la Lengua Española, como por ejemplo, “Historia de la lengua española” de Rafael Lapesa, Editorial Gredos, Madrid, 2008 (lo recomiendo personalmente); como también “Del latín al español” y “Fonología y morfología históricas de la lengua española” de Paul M. Lloyd, Editorial Gredos, Madrid, 1993.

domingo, 3 de abril de 2016

¿SABÍAS QUE...?

¿SABES DE DÓNDE VIENE LA PALABRA ALBERGUE?
Los guerreros germánicos se establecían con sus tropas en campamentos que llamaban haribaírgo”, palabra formada por “harjis” ‘ejército’ y “baírgan” ‘conservar’, ‘guardar’; o sea, ‘lugar donde se alberga el ejército’. 

El vocablo germánico se convirtió en alemán antiguo en heriberga”, que evolucionó hacia el actual Herberge. En las lenguas romances, “haribaírgo” derivó hacia el italiano ‘albergo’, el francés ‘auberge’ y el español ‘albergue’.

domingo, 27 de marzo de 2016

CON ENORME PASIÓN

Este es un artículo de mi autoría, publicado en primicia y exclusividad en la "Revista Avancemos" (Chepén) en su edición Nº 72 del mes de marzo de 2016. Es una publicación mensual dirigida por el Sr. Julio César Angulo Quesquén, en donde –además de "Escritor"–, soy el responsable de la "Corrección Gramatical" de gran parte de dicha revista.
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Por: Nicanor Alfredo Camacho Núñez

Un carpintero con muchos años de servicio, por motivos familiares, pidió que le adelanten su jubilación en una compañía constructora en la que había laborado años. Al manifestarle su intención al jefe, este le pidió que antes de dejar la compañía le construyera una última casa. El carpintero “gustoso” aceptó; sin embargo, no puso todo de su parte al realizar el trabajo y al final entregó una casa de calidad inferior a la habituada. Se sorprendió al ver que su jefe le entregaba las llaves, mientras le decía: “¡Esta es tu casa! Es un regalo de la constructora para ti”.

Toda cosa que hacemos, por más pequeña que sea, repercute inexorablemente en nuestra vida diaria, y por cada uno de nuestros actos hay algo que recibimos. Solamente de nosotros depende que recibamos poquísimo o algo significativo. De ahí que, a diferencia del carpintero de esta historia, debemos estar siempre entusiasmados a poner en uso toda nuestra capacidad, y no estar dándonos nuestras sobras (el dinerito que me sobra –le llaman ahorros– el tiempo que me sobra –le llaman libre– el trabajo que me sobra, etc.; puras sobras se da mucha gente a sí misma). ¿Con sobras, harías un buen manjar? Date lo mejor de ti, es decir, hagamos todo con pasión, empeño, entusiasmo y no por obligación, aunque sea muy poco el pago material que recibamos. Claro que conozco de cerca que hay muchos casos en que los jefes o empleadores NO tienen la capacidad de dirigir, porque carecen de criterio y CARÁCTER, requisitos imprescindibles para liderar o dirigir alguna empresa. Así como también, no tienen la cualidad de reconocer la capacidad intelectual de muchos de sus empleados y andan rivalizando inconscientemente con estos en diferentes modalidades.

“Abandonar puede tener justificación; abandonarse no la tiene jamás”
–Anónimo–

En la escuela, colegio, instituto o universidad es usual que las labores se hagan solo por la motivación de la nota (motivación extrínseca, la de menos valor). En la mayoría de los centros de trabajos sucede lo mismo: la actividad se realiza únicamente por el impulso del pago (motivación extrínseca). Por eso, a menudo nos encontramos con trabajadores que se lamentan de lo aburridos o desmotivados que se sienten porque en realidad no hacen lo que les interesa ¿o no se interesan en lo que hacen?

El trabajo diario debe incluir nuestros más profundos valores y pasiones, sentimientos y compromisos o, de otro modo, no es un trabajo, es solo un puesto, y un puesto es aquello que nos permite pagar las deudas pero no da satisfacción real, además de ser un círculo vicioso de difícil salida. El trabajo es algo que afecta el corazón y que expresa nuestro ser, por eso la necesidad de hacer lo que nos gusta; trabajar por vocación, no por obligación. Entonces, podemos inferir que en el Perú hay escasez de trabajadores. Casi todas las personas, cuando conseguimos un trabajo lo vemos como la panacea que –principalmente– nos va a solucionar nuestras angustias económicas y, por tanto, nos olvidamos de ponerle entusiasmo a nuestra labor. A pesar de que podamos tener aflicciones económicas, es totalmente negativo y absurdo llevar esas angustias al centro de labores, muy al margen de que tu jefe reconozca o no tus capacidades intelectuales o cognoscitivas.

Permítanme explicarles que no hay trabajo pequeño ni grande: En una obra de teatro, por ejemplo, puede haber un papel con muy poco diálogo, pero si el autor le confiere gran valor a lo que hace y se concentra en el sentido y en la motivación del ser que está expresando a través de esas cortas líneas, difícilmente el personaje pasará inadvertido entre el público”.

El problema, casi siempre, somos nosotros mismos, ya que nos cuesta muchísimo utilizar nuestra libertad–responsabilidad (asumirnos). Sin embargo, varias veces sentimos que esa libertad nos ahoga, nos genera ansiedad y terminamos haciendo lo mismo de siempre: copiando, imitando o actuando en automático; es decir, en forma inconsciente y pasiva, no proactiva. Por lo tanto, ya sabes que poco interesa el qué, lo importantísimo es el CÓMO; eso es lo que hace la diferencia. Esa premisa básica aplícala para todo en tu vida.

Por ese motivo, como Entrenador en el gimnasio donde trabajo, siempre les enfatizo a mis clientes que en el guión de nuestra propia vida, nosotros somos los autores. Tenemos la libertad de escribir líneas principales y secundarias (asumiéndonos), de crear el personaje como mejor nos parezca, con mucho entusiasmo, con aciertos y errores. Pero, para escribir y actuar ese guión, necesitamos descubrir nuestra motivación (intrínseca) y mantener vivo el interés y el entusiasmo en todas nuestras acciones. Puesto que estamos construyendo nuestra propia casa (vida), debemos hacerla con gran entusiasmo, con los mejores materiales y no con nuestras sobras como suele ser común, salvo mejor parecer.

jueves, 24 de marzo de 2016

ETIMOLOGÍA DE "CESÁREA"

Es una operación quirúrgica que consiste en cortar el útero de la mujer embarazada para extraer al feto. La palabra fue tomada del idioma francés cesarienne, lengua a la cual llegó como derivación de caesum, participio pasivo del verbo latino caedere 'cortar', 'hacer una incisión'. Se trata de operaciones de emergencia, que se practican ante alguna anomalía que hace inviable el parto normal; pero en muchos países sudamericanos (especialmente el Perú), los médicos someten a cesárea a casi todas las parturientas para tener derecho de cobrar dinero extra por el parto. 


Plinio Segundo, quien vivió un siglo después de Julio César, afirmaba que el más famoso de los emperadores romanos había sido bautizado con ese nombre por haber nacido de una operación cesárea, según la frase latina a caeso matris utere” 'de una incisión en el vientre de su madre'. Sin embargo, en aquella época la ley romana no permitía las operaciones cesáreas, excepto cuando la gestante ya había muerto, y sabemos que Aurelia, la madre de Julio César, vivió durante muchos años después del parto. Según historiadores de la medicina, las operaciones cesáreas solo se practicaron en mujeres vivas a partir del siglo XVII.