miércoles, 27 de febrero de 2013

PENSAMIENTOS DEL MES

HONESTIDAD:
“El hombre honesto no teme la luz ni la oscuridad”.
-Thomas Fuller-

ANSIEDAD:
“El papel natural del hombre del siglo XX es la ansiedad”.
-Norman Mailer-

RIQUEZA:
La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
-Aristóteles-

INDIFERENCIA:
“La imparcialidad es un nombre pomposo para la indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia”.
-Gilbert Keith Chesterton-

JUZGAR:
“Juzga a un hombre tanto por sus amigos como por sus enemigos”.
-Joseph  Conrad-

sábado, 23 de febrero de 2013

¿SABÍAS QUE...?

FOLCLORE es el conjunto de tradiciones, artes y costumbres de un pueblo. El término fue propuesto en 1846 por el arqueólogo británico William John Thoms en un artículo de la revista inglesa Athenaeum, para denominar los «tesoros de la literatura popular, tales como historias, cuentos, mitos y proverbios». Apareció por primera vez en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en 1925 con la grafía folklore, y solo en 1970 se adoptó la forma actual folclore.

Se trata de una palabra compuesta formada por el vocablo germánico prehistórico folkam 'pueblo', 'gente' y la forma verbal del inglés arcaico lore 'aprender'. De la antiquísima folkam se derivaron el alemán moderno Volk 'pueblo', presente en Volkswagen 'vehículo del pueblo', y el danés y sueco folk. Se cree que estas palabras están vinculadas a la base indoeuropea pel- 'llenar', de la cual también habría surgido el latín populus, origen del vocablo español pueblo así como del inglés people.

Lore, la forma arcaica del verbo inglés learn 'aprender', se derivó de la base indoeuropea leis- 'sendero', 'camino', que lleva implícita, según muchos lingüistas, la noción de "ganar experiencia siguiendo un camino".

sábado, 16 de febrero de 2013

CON GRAN ENTUSIASMO

Por: Nicanor Alfredo Camacho Núñez

Artículo de mi autoría publicado en primicia y exclusivamente en la “Revista Imágenes” (Chepén) en su edición N° 21 del mes de enero-febrero de 2013. Revista mensual y regional porque circula en algunas provincias de los departamentos de La Libertad, Lambayeque y Cajamarca, la misma que es dirigida por el Sr. Hernán Suárez Vásquez y en donde soy “Asesor Gramatical" y "Escritor”.

Un carpintero de edad avanzada, por motivos familiares pidió que le adelanten su jubilación en una constructora en la que había laborado años. Al manifestarle su intención al jefe, este le pidió que antes de dejar la compañía le construyera una última casa. El carpintero “gustoso” aceptó; sin embargo, no puso todo de su parte al realizar el trabajo y al final entregó una casa de calidad inferior a la acostumbrada. ¡Se sorprendió al ver que su jefe le entregaba las llaves, mientras le decía“Esta es tu casa! Es un regalo de la constructora para ti.

Cada cosa que hacemos, por más pequeña que sea, repercute en nuestra vida diaria, y por cada uno de nuestros actos hay algo que recibimos. Solamente de nosotros depende que recibamos poquísimo o algo significativo. De ahí que, a diferencia del carpintero de esta historia, debemos estar siempre entusiasmados a poner en uso toda nuestra capacidad, y no estar dándonos nuestras sobras (el dinerito que me sobra –le llaman ahorros– el tiempo que me sobra –le llaman libre– el trabajo que me sobra, etc.; puras sobras se da mucha gente a sí misma). ¿Con sobras harías un buen manjar? Date lo mejor de ti, es decir, hagamos todo con pasión, empeño, entusiasmo y no por obligación, aunque sea muy poco el pago material que recibamos.

En la escuela, colegio, instituto o universidad es usual que las labores se hagan solo por la motivación de la nota. En la mayoría de centros de trabajos sucede lo mismola actividad se realiza únicamente por el impulso del pago. Así, a menudo nos encontramos con trabajadores que se lamentan de lo aburridos o desmotivados que se sienten porque en realidad no hacen lo que les interesa ¿o no se interesan en lo que hacen?

El trabajo diario debe incluir nuestros más profundos valores y pasiones, sentimientos y compromisos o, de otro modo, no es un trabajo, es solo un puesto, y un puesto es aquello que nos permite pagar las deudas pero no da satisfacción real, además de ser un círculo vicioso de difícil salida. El trabajo es algo que afecta el corazón y que expresa nuestro ser, por eso la necesidad de hacer lo que nos gusta; trabajar por vocación, no por obligación. Entonces, podemos inferir que en el Perú hay escasez de trabajadores. Casi todas las personas, cuando conseguimos un trabajo lo vemos como la panacea que –principalmente– nos va a solucionar nuestras angustias económicas y, por ende, nos olvidamos de ponerle entusiasmo a nuestra labor. A pesar de que podamos tener aflicciones económicas, es totalmente negativo y absurdo llevar estas angustias al centro de labores.

Permítanme explicarles que no hay trabajo pequeño ni grande“En una obra de teatro, por ejemplo, puede haber un papel con muy poco diálogo, pero si el autor le confiere gran valor a lo que hace y se concentra en el sentido y en la motivación del ser que está expresando a través de esas cortas líneas, difícilmente el personaje pasará inadvertido entre el público”.

El problema, casi siempre, somos nosotros mismos, ya que nos cuesta muchísimo utilizar nuestra libertad-responsabilidad (asumirnos). Sin embargo, varias veces sentimos que esa libertad nos ahoga, nos genera ansiedad y terminamos haciendo lo mismo de siemprecopiando, imitando o actuando en automático; es decir, en forma inconsciente y pasiva, no proactiva. Por lo tanto, ya sabes que poco interesa el qué, lo importantísimo es el CÓMO; eso es lo que hace la diferencia. Esa premisa básica aplícala para todo en tu vida.

En el guión de nuestra propia vida, nosotros somos los autores. Tenemos la libertad de escribir líneas principales y secundarias (asumiéndonos), de crear el personaje como mejor nos parezca, con mucho entusiasmo, con aciertos y errores. Pero, para escribir y actuar ese guión, necesitamos descubrir nuestra motivación y mantener vivo el interés y el entusiasmo en todas nuestras acciones. Puesto que estamos construyendo nuestra propia casa (vida), debemos hacerla con gran entusiasmo, con los mejores materiales y no con nuestras sobras como suele ser común; salvo mejor parecer.

domingo, 10 de febrero de 2013

USO DE LA @ PARA INTEGRAR GÉNEROS MASCULINO Y FEMENINO

Casi todos los fines de semana me preguntan muchas amistades y clientes sobre la “supuesta necesidad” de especificar ambos géneros (masculino y femenino), cuando la Real Academia de la Lengua Española (RAE) lo tiene bien definido; me refiero a que el género gramatical nada tiene que ver con el sexo.

Me relajaré un poco y no seré tan purista: una cosa es que se utilice esporádicamente la arroba (@) para integrar los dos géneros en los correos dirigidos a familiares y amigos, circunscritos al ámbito privado, donde el lenguaje se relaja y suele escribirse de un modo más coloquial, y otra MUY DISTINTA que se emplee en escritos públicos o documentos formales, donde debemos seguir estrictamente la norma de la RAE.

He aquí un ejemplo:
L@S MÁS ELEGANTES

Ellas. Carla Bruni (repite), la jerarca Sheika Mozah, la duquesa Catalina de Cambridge Lagarde, la princesa Charlene de Mónaco y Jane Lauder Warsh. En 2010 también estaban en la lista Tatania Santo Domingo, Diane Kruger, la princesa Mary de Dinamarca y Hope Atherton.

Ellos. Mario D’Uso, Arpad Busson, Alejandro Santo Domingo, Colin Firth y Jenson Button. El año pasado el español Javier Bardem figuraba en la lista, así como Martín Scorsese y el príncipe Heinrich von und Zu Füstenberg.

En este ejemplo que les muestro, esta doble mención que propone la arroba es además innecesaria, puesto que más abajo especifica Ellas y Ellos.

Parece que (para muchos) no queda suficientemente claro que el artículo masculino plural los comprende por igual a los individuos de ambos sexos.

¿Cuál es el obstáculo para no usar el genérico masculino?
Decimos “Me gustan los tigres”, no “Me gustan los tigres y las tigresas”. Igual que solo podemos decir las cigüeñas, porque cigüeña no masculiniza.

Copio parte de la información que nos facilita el “Diccionario panhispánico de dudas” en relación al uso de la arroba:

Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente, innecesaria y absurda costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.), veo en mi modesto recorrido literario que ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo “parece” incluir en su trazo las vocales "a" y "o": “l@s niñ@s”.

Debe tenerse en cuenta que la arroba NO ES un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en “Día del Niñ@”, donde la contracción “del” solo es válida para el masculino niño.

miércoles, 6 de febrero de 2013

LA PALABRA DEL MES: "MINISTRO"


Los autores clásicos romanos usaban el término minister, ministri para denotar 'sirviente, trabajador doméstico, esclavo', mientras que ministerium era para ellos el 'oficio de siervo'. Justiniano escribió carens omni servorum ministerio para significar 'no teniendo un solo esclavo para servir'. 

El vocablo latino llegó al idioma español bajo las formas menester y mester. En el Poema de Mio Cidya aparecía la locución es menester (que), para significar 'es necesario que'. Uno de los oficios que minister denotaba en la Edad Media era el eclesiástico; Corominas observaba que se confundía con mysterium, lo que puede haber reforzado el rasgo semántico de servicio religioso. 

Los poemas de Gonzalo de Berceo, dados a conocer entre 1230 y 1250, se han incluido en el género «mester de clerecía» 'oficio de clérigos'. 

De esta forma, se fueron formando dos significados diferentes. En el siglo XIII, ministro se refería principalmente a los sacerdotes y a los funcionarios del Estado, dando lugar también al vocablo administración. Por otro lado, los menesterosos eran los que nada poseían, lo que habían menester de todo. 

A todo esto, la palabra ministro se fue aplicando no solo a los religiosos sino a los funcionarios más importantes; ministros de Hacienda y de Justicia los había ya en España desde el siglo XVI. Modernamente, con el advenimiento de los regímenes parlamentarios, en la mayor parte de Europa el Poder Ejecutivo pasó a manos de gabinetes de ministros, responsables ante el Parlamento y encabezados por un Primer Ministro, que en España se dio en llamar Presidente del Gobierno.

En las sociedades contemporáneas, se trata de funcionarios de la más alta jerarquía, de quienes se espera la formación más esmerada, una irreprochable transparencia y la más absoluta honestidad. ¿Se dará esta realidad en el Perú?

sábado, 2 de febrero de 2013

VERBOS CON DOBLE CONSTRUCCIÓN SINTÁCTICA

Hay verbos que admiten dos construcciones, con la preposición de y sin ella. Veamos cuáles son sus exigencias combinatorias.

Cuidar. 1. Con el significado de ‘ocuparse de una persona, animal o cosa que requiere algún tipo de atención o asistencia, estando pendiente de sus necesidades y proporcionándole lo necesario para que esté bien o en buen estado’, puede construirse con la preposición de o sin ella siempre que el complemento no sea una oración subordinada: cuidar a un enfermo / cuidar de un enfermo.
2. Si el complemento es una oración, el significado pasa a ser ‘ocuparse o encargarse de algo haciéndose responsable de su realización o su buen término’ o ‘poner atención en algo para evitar un riesgo o un peligro’. En este caso, la preposición de es obligatoriaCuida de que el niño comaCuídate de apagar todas las lucesCuida de que no te pase a ti lo mismo.

Advertir. 1. Cuando significa ‘darse cuenta de algo o reparar en algo’: Al llegar a casa advertí que no tenía las llaves. En este caso, advertir nunca lleva la preposición de.
2. Cuando advertir significa ‘aconsejar algo a alguien’, también se construye sin preposición: Le advertimos que no se casara con ella.
3. Cuando significa ‘poner algo en conocimiento de alguien’, puede construirse de dos modos:
a) ‘Advertir a alguien de algo (sobre o acerca de)’: Le advertí de que el suelo era resbaladizo.
b) ‘Advertir algo a alguien (como una amenaza)’: Te advierto que lo castigaré si no obedece.

Dudar. Cuando significa ‘tener dudas o desconfiar’, puede construirse de dos formas:
1. ‘Dudar algo’: Dudo que venga con su hijo.
2. ‘Dudar de algo’: Dudo de que mi carta esté bien escrita.

Informar. Con el sentido de ‘hacer saber algo a alguien’, puede construirse de dos modos:
1. Informar a alguien de algo’: Le informaron de que suspendían la función (uso en España).
2. ‘Informar algo a alguien’: Le informaron que suspendían la función (más frecuente en Hispanoamérica).

Avisar. Con el sentido de ‘advertir o hacer saber algo a alguien’, también puede construirse de dos formas:
1. ‘Avisar a alguien de algo, hacer saber’: Le avisaron de que era peligroso viajar allí.
2. ‘Avisar algo a alguien, advertir’: Te aviso que me iré si continúas gritando.