sábado, 28 de enero de 2017

ETIMOLOGÍA DE "GÁNGSTER"

Parece no haber acuerdo sobre la grafía en español de esta palabra de origen germánico, que nos llegó a través del inglés. En efecto, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española” la incluye como “gánster”, mientras que el “Diccionario de uso del español”, de María Moliner, con la grafía “gángster”, la define como 'bandido; malhechor que constituye con otros una banda'. El académico Manuel Seco, en su “Diccionario Panhispánico de dudas”, registra ambas formas, aunque señala como principal la que aquí utilizamos (gángster).

El término fue acogido por la prensa en lengua española como reflejo de las malas traducciones de las películas de Hollywood, de modo que la etimología debemos buscarla en el inglés, lengua en la cual se refiere al que forma parte de una gang” o banda de delincuentes. 

“Gang” proviene del noruego antiguo gangr”, que lo tomó del verbo germánico “ganggan” 'ir' y de este, el escocés “gang”, con el mismo significado. En escocés adquirió el sentido de 'trayecto recorrido en una jornada' y también de 'conjunto de cosas cargado en una jornada'. Hacia fines del siglo XVII, “gang” era en escocés 'un grupo de trabajadores' y unos años más tarde, 'un grupo de personas que actuaban en conjunto para un propósito dado, generalmente indeseado, incluso delictivo'. 

domingo, 22 de enero de 2017

PENSAMIENTOS DEL MES

CIENCIAS:
“Las ciencias tienen las raíces amargas, pero muy dulces los frutos”.
-Aristóteles-

ADVERSIDAD:
“Probamos el oro en el fuego, distinguimos a nuestros amigos en la adversidad”.
-Sócarates- 

VERDAD:
“La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad”.
-Sir Francis Bacon-

HISTORIA:
“La Historia no es la maestra de la vida: nadie escarmienta”.
-Benjamín Jarnés-

REVOLUCIONES:
“Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo”.
-Ludwing Wittgenstein- 

sábado, 14 de enero de 2017

¿SABÍAS QUE...?

FARAÓN era el nombre de los monarcas egipcios entre los años 3050 y 30 a. de C. Según la egiptóloga Wallis Budges, proviene de un antiguo vocablo egipcio pera-a, que significaba 'casa grande', formado por per 'casa' y aa 'grande'. Inicialmente, este era el nombre del palacio real, más tarde per-aa designaba la residencia real y luego a la autoridad misma. Entre los egipcios era una palabra empleada por el pueblo y no por las autoridades, y solo surgió bajo el reinado de Amenhotep III, en la primera mitad del siglo XIV a. de C.

El término fue tomado por los hebreos con la forma paroh y por el griego como paraoh, hasta llegar al latín pharaon, -onis. Al idioma español llegó como faraón, al inglés como pharaoh, al francés como pharaon, al alemán como Pharao, al portugués como faraó y al italiano como faraone.