viernes, 27 de julio de 2012

LA PALABRA DEL MES: "ACEITE, ACEITUNA"

El aceite de oliva se obtiene por prensado en frío de las aceitunas, el fruto del olivo. El producto del primer prensado se llama aceite extra virgen, mientras que el resto, de varias calidades inferiores, se logra mediante prensados sucesivos, con el uso del calor en los últimos procesos. No se conoce con certeza quiénes fueron los inventores del procedimiento de extracción del aceite de las aceitunas, pero se sabe que los primeros cultivos se desarrollaron en la zona que hoy llamamos Medio Oriente, y hay testimonios de la existencia de olivos hace tres mil cuatrocientos años en Micena y en Palestina.

Los fenicios lo comerciaron por todo el Mediterráneo, y más tarde su producción se extendió desde la Bética (parte de la actual Andalucía y de Extremadura), donde, probablemente, se impuso su nombre árabe, para llegar hasta el norte de Hispania. Con posterioridad, se idearon procedimientos para la obtención de aceites a partir de otros granos, como soja, arroz, ricino, girasol, maíz, etc.

Sin embargo, el aceite de oliva, base de la dieta mediterránea, se destaca sobre todos los demás por su composición que favorece la reducción de los niveles de colesterol de baja densidad (LDL) o colesterol malo, y aumenta los niveles del buen colesterol o de alta densidad (HDL). El aceite de oliva cuenta asimismo con antioxidantes naturales, tales como el α-tocoferol (vitamina E).

Tanto la palabra aceite como aceituna provienen del árabe az zayt y az zaytuna, respectivamente. Zayt o zait es una antigua palabra semita que, en hebreo y bajo la forma zeit, significa "olivo", el árbol que produce las aceitunas, denominado en botánica Olea europaea. El monte de los Olivos, donde Jesús se retiró a orar, se llama har-ha-zeit en hebreo.

En lengua portuguesa, el nombre azeite se reserva para el aceite de oliva, mientras que los de otros frutos o granos son llamados óleos, pero en español llamamos 'aceite' no sólo a los de origen vegetal, sino también a los aceites minerales derivados del petróleo, que muy poco tienen que ver con las aceitunas.  

domingo, 22 de julio de 2012

"A BORDO" Y "ABORDO"

Los anuncios de carros por la televisión tampoco están libres de errores. Entre todas las prestaciones que algunos vehículos ofrecen está la de un ordenador de a bordo.

Esta locución adverbial, que significa 'en una embarcación y, por extensión, en otros vehículos' (DRAE), se escribe siempre en dos palabras.

Veamos la definición del Diccionario panhispánico de dudas:

Bordo. 1. A bordo El sustantivo bordo (costado de la nave) forma parte de la locución adverbial a bordo, que significa 'al o en el interior de una nave o, por extensión, de un medio de transporte': "El dentista ayudó a subir a bordo el sillón portátil" (Sepúlveda Viejo - Chile 1989); "La espera en el coche o a bordo de un taxi" (Marías Corazón - Esp. 1992). Se escribe siempre en dos palabras, incluso cuando, precedida de la preposición "de", funciona como locución adjetiva: "No extrañaba la comida de a bordo" (Polimeni Luca - Arg. 1991); no se admite, pues, la grafía abordo. 

*Radio CD con lector MP3.
*Ordenador de abordo.
*Faros antiniebla. 


2. Abordo (del verbo abordar), según el DRAE, es un sinónimo de abordaje, es decir, la 'acción de abordar un barco a otro, especialmente con la intención de combatirlo'. El diccionario recoge abordo, pero remite a abordaje, que es el término más correcto.
Abordo también puede ser la primera persona del singular del presente de indicativo del verbo abordar:
(yo) abordo
(tú) abordas / (vos) abordás
(él) aborda
(nosotros) abordamos
(vosotros) abordáis / (ustedes) abordan
(ellos) abordan
Así pues, las expresiones: personal de a bordo, diario de a bordo, segundo de a bordo, ordenador de a bordo, etc., se escriben también en dos palabras.

martes, 17 de julio de 2012

PÍLDORAS GRAMATICALES

¿Cuál es el significado de la palabra solecismo?
Se llama así a un error de sintaxis, a una falta cometida contra las normas de cualquier idioma. Existen muchos solecismos, puesto que se trata de un nombre genérico que se puede aplicar a cualquier tipo de error sintáctico.
La palabra proviene del latín soloecismos, que se formó a partir del griego soloikismós 'falta a las reglas del idioma', palabra derivada de soloikos 'que habla en forma incorrecta'. Soloikos tomó su nombre de la colonia ateniense de Soloi, en Cilicia, donde se hablaba un griego que —decían los atenienses— había sido 'corrompido', debido a la presencia de numerosos metecos (habitantes de origen extranjero, sin derecho a la ciudadanía).

jueves, 12 de julio de 2012

PENSAMIENTOS DEL MES

CORRUPCIÓN:
“Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza”.
-Louis de Bonald-

ACCIÓN:
“El hablar que no termina en acción, mejor suprimirlo”.
-Thomás Carlyle-

INTELIGENCIA:
“La primera obligación de la inteligencia es desconfiar de ella misma”.
-Stanislaw Jerzy Lec-

DESTINO:
“Debemos obrar, no para ir contra el destino, sino para ir delante de él”.
-Friedrich Hebbel-

ENTENDIMIENTO:
“No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela”.
-Albert Einstein-

sábado, 7 de julio de 2012

¿SABÍAS QUE...?

RELOJ es una antigua palabra proveniente del latín horologium y ésta del griego hôrologion —compuesta por hôra 'hora' + legion 'indicar', 'anunciar'—, que se extendió a varias lenguas latinas: horloge, en francés; relógio, en portugués; orologio, en italiano; rellotge, en catalán.

En la forma española hay aféresis de ho- y apofonía en ro, que cambia a re, así como apócope de los tres fonemas finales del latín. Entre los latinos se empleaba generalmente con la denotación de 'reloj de sol', pero Vitruvio y Casiodoro llamaron horologium aquatile 'reloj de agua' a la clepsidra. Corominas asegura que la palabra arribó al castellano a partir del catalán, pasando inicialmente por reloje y afirma que se llegó a la forma actual a partir del plural relojes.

Recordemos, pues, que en Andalucía y en muchas otras regiones de América Latina es muy frecuente oír la palabra reló.

Al parecer, el primer reloj público con agujas, tal como los conocemos hoy, se instaló en 1326 en Alemania, el segundo, en 1344 en Padua, el tercero, de fabricación alemana, se ubicó en París en 1370; el cuarto fue el de la catedral de Barcelona, en 1393 y el quinto, el de Sevilla, en 1396. Como vemos, las nuevas tecnologías se difundían a fines de la Edad Media algo más lentamente que hoy.

lunes, 2 de julio de 2012

PORQUE, POR QUÉ, POR QUE, EL PORQUÉ

En mis trabajos de Corrección Gramatical, siempre veo con frecuencia a mucha gente que confunde el uso de estas tres palabras. Voy a intentar aclarar de una forma sencilla la diferencia entre este grupo de elementos similares que produce muchas dudas.

Porque
Se escribe junto y sin tilde cuando es una conjunción causal que introduce la explicación del motivo de algo. Siempre es átono (sin relieve en la pronunciación). En muchos casos, puede sustituirse por puesto que, dado que, ya que, como, pues, a causa de, por la razón de que… Ejemplo: No acudió a la fiesta porque estaba enfermo. 

Además, se usa como conjunción final equivalente a para que: Me sacrificaré porque (para que) pueda estudiar fuera de Perú. En este caso también es válida la escritura en dos palabras: Me sacrificaré por que pueda estudiar fuera de Perú.

Por qué
En dos palabras y con tilde (diacrítica) en qué, es la combinación de la preposición por y el interrogativo o exclamativo tónico (lleva el acento al pronunciarlo) qué. Con la forma por qué preguntamos el motivo de algo: ¿Por qué te comportas así?

En oraciones exclamativas: ¡Por qué seré tan ingenua!

También puede aparecer en oraciones interrogativas o exclamativas indirectas, donde los signos de interrogación o de exclamación no enmarcan la oración: Dime por qué te enfadas tanto; Ignoro por qué no me lo dijo.

Por que
Separado y sin tilde, esta forma puede tener dos estructuras distintas:

1. La combinación de la preposición por y el pronombre relativo que: La ventana por que entraron a robar está destrozada. En este caso se puede sustituir que por el cual, la cual, los cuales, las cuales. También podemos intercalar un artículo (el, la, los, las) entre por y que: La ventana por la que entraron a robar está destrozada.

2. La combinación de la preposición por y la conjunción que: Me inclino por que no sabrá cómo llegar; Se preocupa por que su trabajo sea honrado; Vela por que sus nietos estén bien.
Como verán, la preposición por la exige el verbo: inclinarse por, preocuparse por, velar por, etc. También la puede exigir un sustantivo (nombre) o un adjetivo.

El porqué
La forma porqué es un sustantivo masculino que lleva tilde por ser una palabra aguda terminada en vocal. Equivale a ‘causa, motivo o razón’.

Como es un sustantivo, tiene plural y puede llevar artículos o también adjetivos demostrativos o posesivos: Desconozco el porqué de su decisión./Desconozco los porqués de su decisión (el motivo/los motivos); Cuéntame tus porqués (tus razones); Aquella respuesta tenía su porqué (su causa o motivo); Ese porqué no venía a cuento (ese motivo).