sábado, 27 de abril de 2013

PÍLDORAS GRAMATICALES

El prefijo “ex” ¿va  junto a la palabra siguiente o separado por espacio o guion?
Según la normativa actual de la RAE, “ex” es considerado un prefijo cualquiera y se escribe, por  lo tanto, unido a la palabra base: "excliente".

¿Se dice “vayamos” o “vayemos”?
La primera persona plural del presente del modo subjuntivo es “vayamos”.

lunes, 22 de abril de 2013

PENSAMIENTOS DEL MES

LEER:
“El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo”.
-Jorge Luis Borges-

LECTURA:
“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído”.
-Jorge Luis Borges-

VIDA:
“Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar”.
-José Luis Sampedro-

AUSENCIA:
“La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogueras”.
-Francois de la Rochefoucauld-

PLACER:
“Todo hombre alimenta un secreto sueño, que no es la bondad ni el amor, sino un desenfrenado deseo de placer y egoísmo”.
-Gabriele d’ Annunzio- 

miércoles, 17 de abril de 2013

ORIGEN DE: "VALLADOLID"

Con sus añejas construcciones alineadas a lo largo de los siglos en callejuelas estrechas y zigzagueantes, la ciudad de Valladolid (España) es más antigua que el idioma de Cervantes, la lengua milenaria de andariegos e inmigrantes, que la llevaron a cuatro continentes. La ciudad de doscientos mil habitantes está situada en un valle entre el Duero y el Pisuerga, dos ríos que formaron fronteras entre moros y cristianos en algún momento de la Edad Media.

Hace unos doce siglos, se instaló en aquel valle un rico señor moro de nombre Olid, que legó su nombre al lugar, conocido desde entonces como “valle de Olid”. Alrededor de aquella propiedad medieval, se fueron formando caseríos y barrios, pero aquel pueblo del valle de Olid creció considerablemente cuando Carlos V construyó allí un palacio en el que nacería más tarde Felipe II. Fue por entonces cuando el nombre de la ciudad del valle de Olid empezó a escribirse con su grafía actual: “VALLADOLID”. 

sábado, 13 de abril de 2013

EXTRANJERISMOS INNECESARIOS

Siempre escucho en muchísimas partes y, asimismo, leo tantos documentos en donde emplean extranjerismos que no son admitidos por la Real Academia de la Lengua Española (RAE) y, cuando me preguntan, les digo siempre que son innecesarios muchos de ellos; por tal motivo paso a detallar algo al respecto:

Ningún idioma en el mundo es totalmente puro; todas las lenguas han tomado prestado algo de otras lenguas.

Estos préstamos son extranjerismos, palabras o expresiones de origen extranjero que se usan en una lengua determinada. 

Muchas palabras de origen extranjero están aceptadas por la RAE porque su grafía ha sido hispanizada, es decir, se han adaptado a nuestro idioma. Son los llamados extranjerismos adaptados.

Se trata de préstamos que, por ser palabras totalmente integradas a nuestra lengua, siguen las normas generales de acentuación.

Las palabras que tomamos de otras lenguas, y que no han sido adaptadas, se conocen como extranjerismos crudos. Estos conservan su pronunciación y escritura original, y deben ir destacados en cursiva (o entre comillas si no es posible usar la cursiva) para dejar claro que no son términos de la lengua española, por lo que no están sujetos a las normas del español.

Algunos extranjerismos son necesarios: se emplean porque no existe un término apropiado en español que sirva para traducirlos. Es el caso de jazz, blues, rugby, cricket, pizza, mezzosoprano, etc.

Otros son totalmente innecesarios, y hasta absurdos, porque tenemos un término específico en español para referirnos a ellos; por ejemplo

antidoping por antidopaje; soundtrack por banda sonora; show por espectáculo, gala, función, exhibición o número; look por aspecto, imagen, apariencia aire; e-mail por correo electrónico; link por enlace; business class por clase prefente; on-line por en línea; decalaje por desajuste; parking por aparcamiento, estacionamiento garaje, etc. 

Aunque la RAEen el Diccionario panhispánico de dudas, acepta la adaptación parquin (plural párquines), prefiere que se usen las palabras españolas por ser términos equivalentes.

Espero haberles aclarado sobre estas dudas.

domingo, 7 de abril de 2013

¿SABÍAS QUE...?

¿Sabías que ABRIL es el cuarto mes del año en el calendario gregoriano (el actual) y uno de los cuatro con treinta días? Proviene del nombre latino aprilis, pero existen dudas con relación a su origen. Desde muy antiguo se ha dicho que procede del latín aperire 'abrir' porque forma parte de la estación durante la cual las flores empiezan a abrirse en el hemisferio Norte, donde en este tiempo despunta la primavera.

Sin embargo, como los meses romanos se referían, en general, a las divinidades, y como abril estaba consagrado a Venus, algunos han sugerido que en sus orígenes el nombre de este mes podría haber sido aphrilis, en alusión a la Venus griega, Afrodita.

Estas propuestas etimológicas no son excluyentes. El lexicólogo británico Eric Partridge dice que la palabra latina aperire deriva del sánscrito áparas, 'último', 'próximo'. El lingüista francés Emile Benveniste le atribuye origen en el idioma etrusco apru (antiguos habitantes de Etruria), que a su vez la habría tomado del griego Aphro, vinculado con el nombre de Afrodita, por el hecho de que en abril, con el estallido de la primavera, es cuando los jóvenes se enamoran en el Mediterráneo. En la opinión de Partrigde, esta hipótesis sería la más verosímil.

martes, 2 de abril de 2013

LA LINGÜÍSTICA FORENSE: UNA RAMA NUEVA DE LA CIENCIA

Existe una rama de la lingüística aplicada tan reciente (reciente como oferta académica) que pocos habrán oído hablar de ella. Se trata de un lugar de encuentro entre la lingüística y el derecho y se llama “Lingüística Forense”. De hecho, que sepamos, en España solo se imparte en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) un máster y algunos cursos de posgrado y, además de la rama del Instituto Universitario de Lingüística Aplicada (IULA) adscrito a esta misma universidad, solo existe en España otra institución, el Grupo ILFE, vinculado a la Universidad Autónoma de Madrid, que tenga esta disciplina como actividad principal.

El apoyo de los lingüistas forenses en los procesos judiciales se remonta a los años noventa y en España es poco habitual su colaboración en investigaciones y juicios.

Un vistazo a la web de la UPF y a los contenidos de los estudios de posgrado que ofrece nos servirá para enterarnos de cuáles son sus campos de actuación. Dos, a grandes rasgos: uno centrado en el lenguaje judicial y otro relativo al peritaje lingüístico. El primero incluye cuestiones relativas a la propiedad intelectual (derechos de autor y otras similares) e industrial (patentes, marcas comerciales, denominaciones de origen y dominios de Internet...), así como el análisis del discurso administrativo y jurídico: interpretación y traducción en estos ámbitos, vistas orales, contratos y documentos legales... e interrogatorios policiales y estrategias para descubrir cómo se miente en ellos. 

Por otra parte, podría incidir la lingüística forense en la renovación del arcaico y oscuro lenguaje jurídico. 

En cuanto al peritaje lingüístico, contempla tres ámbitos de actuación forense: la detección del plagio, la atribución de la autoría y la identificación de hablantes mediante tecnologías del habla. Además, tiene una vertiente sanitaria en el desarrollo de herramientas para personas con patologías del habla o necesidades comunicativas especiales y para actuar en el ámbito de la medicina y la psiquiatría forense.