¿SABÍAS QUE...?

Enero y octubre son dos meses muy especiales: hay cinco lunes, cinco sábados y cinco domingos, todo ello en cada mes. Esto sucede una vez cada 823 años.

NOTICIAS DEL ESPAÑOL

García de la Concha: Director Honorario de la RAE.

El pleno de la Real Academia Española nombró director honorario a Víctor García de la Concha, en reconocimiento a la gestión que realizó durante los últimos doce años como máximo responsable de esta institución, informa la RAE en una nota. A lo largo de los cerca de 300 años de historia que tiene la Real Academia de la Lengua Española, esta distinción ha recaído también en académicos como Dámaso Alonso y Pedro Laín Entralgo.

El nombramiento de García de la Concha lo acordó ayer el Pleno, en la misma sesión en la que tomó posesión el nuevo director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, elegido el pasado 16 de diciembre por mayoría absoluta.

García de la Concha es también presidente de honor de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), un cargo para el que fue propuesto en la reunión celebrada por las Academias, a finales de 2010, en Guadalajara (México).

García de la Concha aseguraba hoy que la Academia «ha sido muy generosa» al nombrarlo director honorario, una decisión que el Pleno adoptó minutos después de que el ya exdirector de la RAE acabara de presentar el informe sobre lo realizado a lo largo de estos doce años. El informe de gestión suscitó el aplauso de los académicos, algo que en esta institución se reserva sólo para las grandes ocasiones.

Han sido doce años en los que la Real Academia de la Lengua Española y las demás Academias de la Lengua han desarrollado la política lingüística panhispánica, y García de la Concha subraya «el plural» cuando insiste: «Entre todos hemos hecho muchas cosas. Uno solo no puede hacer nada». El informe presentado por García de la Concha dio pie a mirar hacia el pasado y recordar «la prehistoria» de esa política, como cuando en 1951 se creó la Asociación de Academias con «muchas tensiones entre algunos grupos de España y de América». Bajo el mandato de García de la Concha las Academias se han reunido un mínimo de dos veces al año y, «sobre todo», hacen de forma conjunta «los tres grandes códigos de la lengua española: el Diccionario, la Gramática y la Ortografía», destaca el exdirector de la RAE.

«Ha sido un gran honor poder pilotar todo ese proceso», aseguró García de la Concha, quien sabe que su nuevo nombramiento «significa un compromiso con la institución». «La Academia dirá cómo quiere plasmar ese compromiso», señaló el académico asturiano cuyo retrato, obra de Hernán Cortés, cuelga ya en la sala de directores. «Curiosamente, ese pintor hizo también el retrato de Dámaso Alonso y de Laín Entralgo», comentó. «Todo es muy grato en la Academia, y ése es uno de los valores de esta institución», como ponía siempre de relieve Francisco Ayala, que era «forofo de la Academia», recuerda el exdirector.

Estos días, a García de la Concha le ha tocado recoger «los papeles» de su despacho para dejarle todo en orden a su sucesor. Entre esos documentos encontró ayer una carta «conmovedora» que le escribió Fernando Fernán Gómez cuando ya no podía asistir a las sesiones porque su salud no se lo permitía. El gran actor y cineasta quería renunciar a su plaza para que se la dieran a alguien que «pudiera trabajar». Las plazas son de por vida en la RAE y Fernán Gómez conservó la suya. Pero lo que a García de la Concha le gusta de esa carta es que Fernán Gómez le dijera que «de todo» lo que había hecho «en la última etapa» de su vida, «lo más grato» para él había sido la Academia.

«Y yo sé que esa frase no la decía de cumplido», concluyó García de la Concha.

EL LATÍN DEL MES

Ut sementem feceris, ita metes “Como hagas la siembra, así cosecharás” -Cicerón-  

LA PALABRA DEL MES: "ENERO"

El antiguo calendario romano tenía diez meses, desde marzo hasta diciembre, seis de treinta días y cuatro de treinta y un días, lo que daba un total de trescientos cuatro días, más un lapso invernal de unos sesenta días durante el cual no se registraba la fecha.

Según la tradición, el segundo rey de Roma, Numa Pompilio, estableció en el siglo VIII a. de C. los meses de enero y febrero.

Enero —en latín, Januarius—, con treinta y un días, fue creado en homenaje al dios Jano que regía las entradas y los comienzos, y pasó a ser el primer mes del año, desplazando a marzo, pues los cónsules se elegían en enero.