domingo, 27 de noviembre de 2011

EL LATÍN DEL MES

“Plenus venter facile de ieiunis disputat”
El vientre lleno discute fácilmente sobre los que pasan hambre.
-San Jerónimo-

miércoles, 23 de noviembre de 2011

PENSAMIENTOS DEL MES

DEMOCRACIA
“El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”
-Ambrose Bierce-

FUTURO
“El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen”
-Anatole France-

AMBICIÓN
“La ambición es un vicio, pero puede ser madre de la virtud”
-Marcus Fabis Quintiliano-

BONDAD
“No puedes obligarte a ti mismo a sentir algo que no sientes, pero sí puedes obligarte a hacer el bien, a pesar de lo que sientes”
-Pearl S. Buck-

DINERO
“El dinero ha aniquilado más almas que el hierro cuerpos”
-Francis Scott Fitzgerald-

viernes, 18 de noviembre de 2011

PALABRA POR PALABRA

Un generoso periodista uruguayo comparte conmigo y con otros 214 mil receptores el origen, significado y uso común de muchas palabras españolas. Lo hace a través de un ameno, útil y —para mí— imprescindible correo electrónico diario. Y lo hace porque es un apasionado del Español y porque Ricardo Soca, en pocas palabras, no es díscolo...
Y después de que la escribo, busco la palabra «díscolo» en el diccionario de la RAE y resulta que para ella quiere decir desobediente; pero para mí es un sinónimo de egoísta o envidioso. Ya que con ese significado se ha utilizado en México y en muchísimos países de América Latina desde los tiempos de mi tatarabuela.
¿Quién tiene razón? Pues «la abuelita de mi abuelita», por supuesto, quien aprendió de su mamá que díscolo es el que no presta. Y la Real Academia de la Lengua Española, con toda su pompa y circunstancia podrá decir misa y en Latín si así le pluguiese; pero nuestra lengua —el Español— es de quienes la hablamos como la hablamos en distintos países.
Le cuento lo anterior, porque resulta que a Ricardo Soca, quien se comunica cibernéticamente desde Montevideo a través de un servidor que está en Estados Unidos para difundir, enriquecer y hacer que prevalezca la lengua de más de 450 millones de hispanohablantes, ha sido intimidado por una conocida editorial española cuyo nombre empieza con P y termina con Planeta, arrogándose el derecho de limitar y sancionar la utilización de los contenidos de la página Web de la RAE, como los avance de la vigésima tercera edición del diccionario académico...
Soca retiró de su página web tales contenidos didácticos más por razones prácticas que por amenazas legales. Pero hágame usted es canijo favor. Cuanto más necesitados estamos de promoción y divulgación de nuestra lengua, resulta que por razones mercantilistas y espurias —digo yo— limitan la expansión del dominio del Español, cual fuera el mandato de Felipe V de Borbón, el Animoso, desde 1714.
En una reveladora entrevista que vi a través de Internet, Ricardo Soca pone los puntos sobre las íes y las tildes sobre quién ganan y quién pierde si se limita el acceso a lo que por derecho nos pertenece: el Español, la segunda lengua más hablada en el mundo.
Y para que usted calcule si esto nos debe importar, le diré que somos los que más hablantes de Español aportamos a la cuenta dentro y fuera de nuestro territorio.
Claro está que la Real Academia de la Lengua Española tiene derecho de canalizar a través de las empresas editoriales o sitios de Internet que guste y mande los contenidos y aplicaciones informáticas que quiera con o sin fines comerciales, eso no se discute. Pero, bien mirado, ¿por qué vamos a comprar algo que ya nos pertenece?
Por eso creo que es necesario sumarse a la iniciativa de Ricardo Soca que aparece en su portal para firmar la petición «la lengua es de todos, no de las corporaciones» y tomar partido en este asunto que no sólo debe interesarnos, sino que directa e inexorablemente nos afecta.
La lengua que hablan los argentinos, beliceños, bolivianos, costarricenses, cubanos, chilenos, dominicanos, ecuatorianos, ecuatoguineanos, españoles, hondureños, guatemaltecos, mexicanos, nicaragüenses, panameños, paraguayos, peruanos, puertorriqueños, salvadoreños, uruguayos, venezolanos nos pertenece. El Español es nuestro. Tanto de España, nuestros países citados líneas arriba como de cada uno de nosotros. Y mal hacen quienes pretenden tener derechos reservados, marca registrada o negociar su uso.
Si ya era cuestionable la autoridad sobre lo que es correcto o incorrecto en el Español señalado en forma dictatorial por la RAE... a la que muchos ni caso le hacen. Pues ahora además de ignorada será aborrecida. Máxime si como se dice pronto «comercializará» el conocimiento del Español a través del portal de la poderosa Telefónica, la Telmex española. Cierro con dos palabras: criticable e inaceptable.

sábado, 12 de noviembre de 2011

LA PALABRA DEL MES: ALBERGUE

Los guerreros germánicos se establecían con sus tropas en campamentos que llamaban haribaírgo, palabra formada por harjis “ejército” y baírgan “conservar”, “guardar”, o sea: “lugar donde se alberga el ejército”. El vocablo germánico se convirtió en alemán antiguo en heriberga, que evolucionó hacia el actual Herberge. En las lenguas europeas, haribaírgo derivó hacia el Italiano albergo, el Francés auberge y luego al Español albergue.

domingo, 6 de noviembre de 2011

¿SABÍAS QUE...?

Parece muy obvio que la palabra MALANDRÍN debería derivarse de “mal” o de “maleante”, pero “malandrín” es, etimológicamente, el “corazón del roble”.
En efecto, esta voz, que nos llega del Italiano “malandrino”, proviene de la antigua expresión Griega to melan dryos, que significaba “lo negro del roble”, empleada para denominar el corazón del tronco de ese árbol y, además, una cierta forma de lepra que en Latín adoptó el nombre de malandria. En el bajo Latín de Italia, los leprosos eran llamados, pues, malandrinos; un nombre que luego extendió su significado a ladrones y salteadores.
La palabra aparece registrada por primera vez en Castellano en el Quijote (1605), con la denotación de “bribón”:
En esto, oyeron un gran ruido en el aposento, y que don Quijote decía avoces: ¡Tente, ladrón, malandrín, follón, que aquí te tengo y no te ha de valer tu cimitarra!

En el Español de Río de la Plata, “malandrín” dio lugar al lunfardo malandra, que se emplea para denominar a un sujeto que estafa o comete actos deshonestos.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

PÍLDORAS GRAMATICALES

Si en una palabra cuya última sílaba lleve una “Z” se usa el diminutivo, ¿se puede escribir éste con “Z”? Por ejemplo: almuerzo > almuerZito.
En Español, según la RAE, lo correcto es escribir "C" delante de “e” y de “i”. Algunas palabras conservan la zeta por razones etimológicas. Almuercito, crucecita, enzima, zigoto o cigoto, zinc o cinc.


¿El punto final se pone antes o después de las comillas?
Según la normativa actual, el punto se coloca por fuera de las comillas siempre. Ejemplo: El médico le dijo: “Recuperará el habla dentro de poco tiempo”.


¿Cuál es el colectivo de cerdo?
El colectivo de cerdo es 'piara'; ejemplo:La piara de cerdos sale a buscar alimentos”.