domingo, 28 de junio de 2015

LA CARRETA VACÍA

Este es un artículo de mi autoría, publicado en primicia y exclusividad en la "Revista Avancemos" (Chepén) en su edición Nº 65 del mes de junio de 2015. Es una publicación mensual dirigida por el Sr. Julio César Angulo Quesquén, en donde –además de "Escritor"–, soy el responsable de la "Corrección Gramatical" de gran parte de dicha revista.
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Por: Nicanor Alfredo Camacho Núñez

"Es tu ACTITUD y no tu APTITUD la que determina tu ALTITUD"  Albert  Einstein

Como Entrenador del gimnasio “Malka”, y sin ánimo de minimizar a nadie, permítanme contarles algo interesante que a todos nos atañe: Muy pequeño, caminaba con mi padre por la ex cooperativa “Estrella del Norte”, cuando de repente él se detuvo en una curva y después de una silenciosa pausa me dijo: Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna otra cosa, hijo?” Afiné mis oídos y unos segundos después respondí:

-         Sí, estoy escuchando el ruido de una carreta, papá.
-         Eso es, dijo mi padre, y es una carreta vacía.
-         ¡Ah, papi, no te pases! ¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?
-         Entonces mi padre respondió: "Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido que hace. Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que produce".

 “Dime de qué alardeas y te diré de qué careces”  –Anónimo–

Ahora, ya de adulto, y como la mayor parte del día laboro en el gimnasio, cada vez que en mi trabajo veo y escucho a una persona que habla sin fundamento y de cosas irrelevantes, contando únicamente chistes, interrumpiendo el entrenamiento o la conversación a cada rato, inoportuno, gritón, vulgar, exhibicionista, mendigando a todos una migaja de atención, vanidoso, arrogante, presumiendo de lo que no tiene y de lo que no es, gastando más de su capacidad adquisitiva, prepotente, minimizando, criticando y ridiculizando a la gente, además de una nula instrucción académica, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: ¡¡¡“Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace”!!! Por ese motivo, en mi trabajo les digo a las jovencitas que, debido a la inmadurez y poco nivel intelectual de ellas, si llegaran a ser pareja sentimental de uno de esos “subnormales” o “carretas vacías”, las harán sentir siempre como un satélite afectivo. Por lo general, la gente congenia con otros que tienen características similares.

“La admiración es la materia prima con la cual el ego del subnormal construye su santuario”  –Walter Riso–

Amigos, la humildad y la modestia consisten en callar nuestras virtudes y permitir a los demás descubrirlas, pero esto solo se logra si tienes la suficiente autoestima y, por ende, la suficiente personalidad. Desgraciadamente, la personalidad se forma dentro de los seis primeros años de vida y es imposible modificarla después; lo que sí es posible hacer son cambios actitudinales o conductuales.

“Escapa de las personas que compran lo que no necesitan, con el dinero que no tienen, para simplemente agradar a la gente que menos vale la pena. Qué deplorable”  –Facundo Cabral–

Por ese motivo, los Psicólogos y Psiquiatras siempre nos dicen: "En conductas humanas, suele ser al revés". De ahí que, cuando veas a una persona que aparenta grandeza, éxito, felicidad, etc., es casi seguro en la gran mayoría de casos que es al revés; observa detenidamente a tu entorno y lo comprobarás. Lo digo –además– por experiencia propia, por experiencia ajena y por mi extenso recorrido literario. Los Drs. Pierre Lanarés, Daniel Goleman, Walter Riso y Sigmun Freud tienen muchos libros a este respecto. 

“La persona burlona y exhibicionista (“carreta vacía”) ya ha visto su insignificante luz, por ello intenta apagar la luz de los demás pensando que así brillará algo”  –Walter Riso–

La confianza en uno mismo es la base de la autoestima, y esta es la base de la personalidad. Mientras menos autoestima/personalidad tengamos, más necesidad habrá de hacer mucho ruido como “carretas vacías”, por eso es común ver a tantísima gente de todas las edades, diferente nivel económico, cultural, social, etc., que siempre andan engañándose a sí mismas. Es decir, cuando minimizan o se ríen de alguien están sintiendo en forma ficticia un bienestar o superioridad, ya que es la subconciencia la que predomina en ellos. A menor autoestima/personalidad, mayor es la subconciencia; a mayor autoestima/personalidad, menor es la subconciencia (aquí recomiendo leer el último libro del Dr. Daniel Goleman: “El punto ciego”, editado en el 2014; habla sobre la psicología del autoengaño).

“Aunque estés solo, no digas ni hagas estupideces. Aprende a avergonzarte más ante ti que ante los demás”     –Demócrito–

Por ese motivo, es imprescindible saber disfrutar –sin soberbia– nuestros logros o triunfos para evitar sentirse frustrado. Por lo tanto, es completamente necesario tener propósitos o metas en la vida y seguir tras ellos con modestia, inteligencia y perseverancia.

 “Quien hace algo puede equivocarse, quien nada hace y espera, ¡ya está equivocado!”      –Daniel  Kon–

Trabajemos siempre en nuestro desarrollo, especialmente en nuestro software, ya que es más importante que nuestro hardware; claro que la salud física es importantísima, desde luego, y hay que preservarla, pero siempre desarrollémonos en lo personal, espiritual e intelectual; es imprescindible en estos tiempos de globalización. De lo contrario, seremos como la “carreta vacía”.

"Toda la gente se preocupa por cambiar el mundo, pero nadie se ocupa de cambiarse a sí misma"     León  Tolstoy

Insisto, no seamos como la “carreta vacía”, llenemos nuestras cabezas con cosas relevantes para no tener que hacer tanto ruido (lo fácil o lo correcto); así que atrévete a desarrollarte en tu software. Además, es muy bueno hacerse un inventario y un balance anual al interior de uno mismo sobre nuestros intangibles para ver cómo van nuestros Activos y nuestros Pasivos; salvo mejor parecer.

"El ignorante y el imbécil no esperan ni el mal ni el bien de sí mismo; sino de otros"         Epícteto de Frigia

domingo, 21 de junio de 2015

VEREDICTO

A pesar de no ser una lengua latina, el inglés incluye en su léxico incontables voces de ese origen, heredadas de los romanos. Pero también ocurre lo contrario: palabras de origen inglés se latinizan y pasan a formar parte de las lenguas romances. 

Es el caso de veredicto, un vocablo formado a partir de la españolización de la palabra inglesa verdict “dicho verdadero”. Sin embargo, es fácil percibir que el latín no estaba ausente de esa palabra inglesa, que fue tomada en la Edad Media del normando veir dit, con el mismo significado. El normando, a su vez, la tomó del latín vere “verdaderamente” y dictus “verdad”. El veredicto es el fallo de un jurado, que proclama a un reo inocente o culpable, y no debe ser confundido con la sentencia, que es la decisión de un juez o de un tribunal.

domingo, 14 de junio de 2015

PENSAMIENTOS DEL MES

RAZÓN:
“Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que ser cambiado de celda”.
-Fernando Pessoa-

CAÍDA:
“Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos”.
-Napoleón I-

ERRAR:
“Por grandes que sean los reyes, son lo mismo que nosotros: pueden equivocarse igual que los demás”.
-Pierre Corneille-

SOCIEDAD:
“La sociedad no debe exigir nada de aquel que no espera nada de ella”.
-George Sand-

VERDAD:
“Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad humana”.
-Emerson- 

domingo, 7 de junio de 2015

¿SABÍAS QUE...? (ANZUELO)

La pesca es una de las actividades de cazadores recolectores que desde la prehistoria se ha constituido en la base de la cultura alimentaria de muchos pueblos. Los primeros pescadores usaban lanzas, arcos y flechas, pero hay registros de la pesca con caña y anzuelo desde hace 4000 años en Egipto, En siglos posteriores, autores griegos y romanos se refieren a la pesca con caña. 

Los romanos usaban la palabra hamus para referirse a cualquier tipo de gancho, y luego, en especial, al anzuelo para pesca, que dio lugar a un diminutivo protorromance hamicellus derivado más tarde a hamiciuolus. 

Anzuelo aparece ya bajo su forma actual en Berceo (siglo XIII); en el portugués actual figura anzol, derivado de hamicellus, que también llevó al gallego amocelo y amucelo. Corominas supone que la adopción del diminutivo se debió a la necesidad de los hablantes de evitar una homonimia grotesca con amo 'dueño, patrón', que hubiera sido la evolución natural desde hamus.