domingo, 12 de abril de 2020

PARA DEPORTISTAS, ¿SABÍAS QUE…?


Cuando un espermatozoide y un óvulo se unen comienza el proceso de fabricación de un ser humano.

Hombre y mujer tenemos 46 cromosomas en cada una de nuestras células. Los cromosomas son el manual de instrucciones para fabricar un nuevo ser humano. La mitad de los cromosomas los pone el padre y la otra mitad, la madre.

Todos los óvulos de la madre tienen un cromosoma “X”; en cambio, los espermatozoides del padre pueden tener un cromosoma “X” o un cromosoma “Y”.

Si el espermatozoide que llega primero al vientre materno es “X”, se juntará con el óvulo “X” y nacerá una niña: “XX”; en cambio, si el espermatozoide que llega primero es “Y”, se juntará con el óvulo “X” y nacerá un niño: “XY”.

“El padre es quien determina el sexo de los hijos”; pero el cromosoma “Y” no entra en acción desde el principio de la fecundación, sino en la octava semana de gestación.

Como el cromosoma “Y” todavía no se activa, el embrión –en el vientre materno– comienza a desarrollar órganos femeninos; es decir, el diseño básico del cuerpo humano es femenino. La naturaleza es como una máquina programada para fabricar mujeres.

Si las glándulas sexuales hablaran, dirían: «Mientras no me digan lo contrario, yo fabrico una mujer».

Si el espermatozoide que fecundó era “Y”, este cromosoma recién se despierta en la octava semana de gestación y le envía un mensaje de testosterona al embrión. Es como si le dijera a la naturaleza: «No sigas fabricando una mujer, reordena las piezas y fabrica un varón» y la naturaleza, entonces, reorienta el diseño.

Por eso, los varones tenemos tetillas y glándulas mamarias porque ya estábamos en la línea de ensamblaje femenino. ¡TODITOS ÍBAMOS A SER MUJERES! ¡¡¡Ohhh, Dios!!!

El varón no es más que una mujer reorientada. El pene es un clítoris reformulado; los testículos son ovarios potenciales fuera de lugar (el prefijo “ova”, “ovo” viene de HUEVO). Hombres y mujeres tenemos huevos; unos adentro y otros afuera.

Durante siglos y milenios, los varones han creído ser el primer sexo; el sexo fuerte. Eso es científicamente falso; las mujeres son el primer sexo. El sexo masculino es el segundo y el secundario.

Si todos los varones de la tierra desaparecieran, las mujeres podrían continuar la especie humana. Bastaría un banco de semen o clonación; ellas saben fabricar vida. Pero si todas las mujeres del mundo desaparecieran, el género humano se habría extinguido. Entonces: Eva no nació de Adán, sino Adán de Eva.

Los gametos o células reproductoras (espermatozoides y óvulo) son producidos por las gónadas. Si las gónadas son masculinas, se llaman testículos y si son femeninas, ovarios. Estas gónadas –masculinas y femeninas–, además de los gametos, también producen una hormona anabolizante llamada testosterona (que viene de testículo). Esta testosterona la producen tanto las gónadas masculinas (testículos) como las gónadas femeninas (ovarios). Solo que los testículos producen 10 veces más cantidad que los ovarios (“ova”, “ovo” = huevo. Por eso dije más arriba, todos tenemos huevos; unos adentro y otros afuera).

Todo esto no lo es todo, pero si es lo básico o elemental para tener en cuenta a la hora de entrenar a la gente en un gimnasio, ya sea con aeróbicos o anaeróbicos. Por ese motivo, las mujeres no desarrollan músculos como los hombres; su hormona anabolizante testosterona es 10 veces menos cantidad que la de los hombres (si la mujer se inyecta testosterona, es diferente; por eso los médicos no recomiendan a nadie los anabólicos esteroides). Si el hombre se inyecta testosterona no se hace más hombre, sino que le produce la aromatización. Es decir, empieza a sentir atracción hacia otros hombres, desarrollo de las glándulas mamarias o ginecomastia, hipogonadismo o menor secreción natural de testosterona. A esto último lo confunden con una reducción del tamaño del pene, pero no es así. Son las gónadas masculinas o testículos que empiezan a segregar menos testosterona y no reducción del tamaño del órgano viril; en fisiología, la función hace al órgano y no el tamaño. Además de otros daños más severos todavía.

Me gustaría extenderme mucho más en esto (endocrinología), que es la base del físicoculturismo y fitness, pero resulta que a la gran mayoría no le agrada leer. Son pequeños detalles que con frecuencia los trato con poquísimas personas en el gimnasio donde trabajo; pues a la mayoría no le interesa informarse, solo entrenar como animalitos.

En la fotografía estoy con dos de mis principales alumnas del fitness: Fressia Johana Litano Cabrera (de lentes) y Károl Mirella Felipe Cabanillas. Fressia (21) estudia Arquitectura en la UPAO (Trujillo) y Károl (19) estudia Enfermería en la Universidad César Vallejo (Trujillo). Ambas reciben un asesoramiento holístico o integral de parte mía en el gimnasio “Malka” de Chepén solamente los meses de vacaciones desde hace unos años.

Cualquier pregunta o consulta, me puedes ubicar fácilmente.

CONSULTOR FITNESS Y CORRECCIÓN GRAMATICAL
Nicanor Alfredo Camacho Núñez
Máster: "Entrenador Personal", "Nutrición Deportiva" y "Psicología Deportiva"
+51 - 942 305 620 Móvil
consultorfitness1211@gmail.com
nicanorgramati@gmail.com
Chepén - La Libertad

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