Alguien
sofisticado 'carece de naturalidad, es afectadamente refinado'. El adjetivo
también denota 'elegancia' y, cuando se aplica a un sistema o a un mecanismo
significa 'técnicamente complejo o avanzado'.
El
sentido actual de esta palabra es reciente, pero se trata de un vocablo de
larga historia, pues proviene del latín sofisticus, que se derivó, a su
vez, del griego sophistikós ‘capcioso’, ‘falaz’, formado a
partir de sophistés ‘especialista’, ‘consejero’. En el siglo de oro de Atenas,
el término fue usado también en una escuela filosófica, la de los sofistas, que
basaban su discurso en argumentos engañosos, los sofismas. Platón nos cuenta en
sus Diálogos cómo Sócrates demolía las falacias de los
sofistas.
Sofisticado apareció
en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española por primera vez en
1803, con el significado de 'falsificado, adulterado' en alusión al tipo de
razonamiento engañoso que desarrollaban los sofistas. La palabra entró a la
lengua inglesa (sophisticated) también en el siglo XIX, con el
mismo significado, pero en ese idioma sufrió una evolución diferente que
terminó por reflejarse en el español.
A
comienzos del siglo XX, sophisticated ya se usaba en
el inglés como calificativo para una persona muy sabia y cultivada. Después de
la Segunda Guerra Mundial, pasó a significar en esa lengua 'refinado, avanzado,
elaborado', referido a sistemas mecánicos o electrónicos muy complejos. Esta
nueva acepción muy pronto comenzó a penetrar en el idioma español, pero hasta
1985 la Real Academia no la admitió con el sentido de 'complejo' o 'complicado'
para referirse a una pieza de maquinaria. En el Diccionario de 1992 se
incorporó también la acepción de 'elegante y refinado'.
El
diccionario Vox, por su parte, agrega 'que no es natural ni sencillo''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario