domingo, 15 de agosto de 2021

INFINITIVO DE GENERALIZACIÓN

El presente es un artículo de mi autoría publicado en la revista informativa – política – cultural “Libre” que lo dirige el Sr. Lito Hernández Novoa (afiliado a la Asociación Nacional de Periodistas del Perú). Corresponde a la edición N° 170 – año XXI del mes de agosto del 2021. La mencionada revista circula en todo el valle Jequetepeque, La Libertad, y en la cual soy articulista.

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Con mucha frecuencia veo en mi modesto recorrido literario algo tan erróneo, y es el usar los verbos en infinitivo simple como verbo principal de una oración. 

El infinitivo de generalización ha llegado a convertirse en una de las construcciones gramaticales más usadas en los medios de comunicación hablados. Lo emplean periodistas, presentadores, conferenciantes, locutores de radio, políticos e, incluso, escritores y profesores. Aunque en menor número, también podemos encontrarlo en textos escritos. Seguro que habrán tenido ocasión de comprobar que es otra absurda moda lingüística muy extendida hoy en día.

A este infinitivo lo han bautizado de diversas formas: infinitivo introductorio, infinitivo introductor, infinitivo de generalización, infinitivo de cierre, infinitivo enunciativo, infinitivo radiofónico, infinitivo fático, infinitivo como verbo principal o “tarzanismo” (viene de Tarzán), etc. El nombre que más me gusta es este último (tarzanismo). No está reconocido por la Real Academia de la Lengua Española, pero es el más simpático para mí. Este divertido término es una acertada invención del filólogo de La Rioja (España) Rubén Pérez Negueruela, corrector ortográfico y de estilo.

El infinitivo radiofónico se utiliza erróneamente como verbo principal de una oración, sin que se apoye en ningún otro verbo conjugado o verbo personal. Por ejemplo: «“Decirles” que la reunión ha sido un éxito»; «Por último, “agradecer” la colaboración de los informáticos»; «Sobre este asunto, “añadir” que la empresa subirá los salarios en breve»; «En el apartado que nos ocupa, “insistir en la fecha límite del proyecto». 

En todos esos ejemplos, se está suprimiendo el verbo principal, por eso son oraciones incompletas; gramaticalmente incorrectas. El infinitivo nunca debe usarse como verbo principal de una oración. Según el filólogo Leonardo Gómez Torrego, este uso del infinitivo «resulta brusco y poco cortés».

Estas son algunas opciones correctas«Quiero “decirles” que la reunión ha sido un éxito»«Por último, me gustaría “agradecer” la colaboración de los informáticos»«Sobre este asunto, cabe “añadir” que la empresa subirá los salarios en breve»«En el apartado que nos ocupa, es importante “insistir” en la fecha límite del proyecto».   

No hay que confundir el infinitivo fático o “tarzanismo” con el infinitivo nominal, que es correcto y realiza la función de sustantivo en una oración: «El “caminar” del gato me resulta elegante»«Este continuo “sufrir” es insoportable».

También es correcto el infinitivo verbal«“Llegar” a un acuerdo con ella solucionaría el problema»«“Decir” que el caballo tiene cuatro patas es una obviedad».

Creo que muchos emplean el tarzanismo por puro desconocimiento, siguiendo, como digo, una absurda moda lingüística más. Por ello, debemos eliminar esta mala costumbre del empleo tan desafortunado del infinitivo, que empobrece nuestra lengua y denota un gran descuido e ignorancia en el buen uso de nuestro idioma, salvo mejor parecer. 

CONSULTOR FITNESS Y CORRECCIÓN GRAMATICAL
Nicanor Alfredo Camacho Núñez
Certificado en: "Entrenador Personal", "Nutrición Deportiva" y "Psicología Deportiva"
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Chepén - La Libertad

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