«Nada es absoluto, todo es relativo» es una de las afirmaciones contundentes del científico más grande que haya existido hasta ahora: Albert Einstein. Por tal motivo, la genética es determinante, pero NO ES LO ÚNICO; son varios los factores que determinan para llegar a ser campeón. Es el caso de los hijos de Arnold Schwarzenegger (ex Mr. Olympia). Estos dos jóvenes viven separados; uno fue criado por Arnold y el otro, por su madre. Para quienes dicen que todo es genética, aquí tenemos un ejemplo de que NO ES ASÍ: «los mismos padres, los mismos genes, DIFERENTES HÁBITOS».
Siempre lo he
dicho: «Absolutamente todos somos
víctimas de la habitualidad». Si nuestros hábitos son buenos, todo anda bien; y si nuestros
hábitos son malos, ahí vienen los problemas. Es el caso del joven gordo de la
fotografía; nadie, en su sano juicio, va a decir que está lleno de vida. Además
del daño fisiológico, ese “simple” estado deforme, a la larga, acarrea
consecuencias psicológicas o emocionales, casi siempre irreversibles.
Por las preguntas
que constantemente me hace tanta gente, veo que muchos confunden y le otorgan a
la genética un valor absoluto, y ESO ES UN GRAN ERROR. La genética es la que pone
los parámetros o limites a todo deportista (hombre o mujer). Es decir, yo puedo
entrenar metódicamente, con alta intensidad, comer sano y llevar una vida en
general disciplinada; pero eso tampoco me garantiza que llegue a ser un campeón
del fitness o del físicoculturismo.
Incluso, me puedo atiborrar de los peligrosos “anabólicos esteroides” y ni aun
así llegaré a ser campeón. Repito, la genética pone los parámetros o límites a
cada persona, pero no es la única que determina; es un conjunto de factores.
Si, genéticamente,
he tenido mucha suerte y cuento con un cuerpo del tipo “X”; tendones cortos
porque mis músculos esqueléticos son largos y abombados, es decir, llenan la
mayor parte de mis huesos; tengo clavículas largas; omóplatos grandes; la caja
torácica levantada; mayor proporción de células blancas que rojas en mis
músculos; poseo un biotipo perfectamente combinado de ectomorfo y mesomorfo
(ectomesomorfo); soy alto; etc., me va a ayudar enormemente; pero, repito, no
me garantiza que llegue a ser campeón.
Siempre les digo a
mis clientes o asesorados que todo el mundo puede entrenar y comer
correctamente, y de acuerdo a su empeño, dedicación y tiempo entrenando va a
mejorar bastante físicamente. O sea, va a aumentar su masa muscular, disminuir
su porcentaje de grasa, aumentar su fuerza y resistencia muscular, mejorar su
atractivo físico, etc.; en otras palabras, va a optimizar su salud que es lo
más importante.
Si cuento con
buena genética y decido llevar una vida totalmente desordenada; es decir,
ingiero comida como animal, nada de actividad física, trasnochador, etc.,
evidentemente, a mi vida adulta y, especialmente, a mi vejez voy a llegar con
un cuerpo y una salud deplorables.
Para comparar por
nuestro bien, ahí tenemos el ejemplo de los dos jóvenes de la fotografía, que
en sí ya es muy elocuente y EVIDENTE. Pues «no hay premios ni
castigos, solo consecuencias». ¡La decisión es
tuya!; salvo mejor parecer.
Cualquier inquietud, no dudes en contactarme.
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