jueves, 14 de marzo de 2019

CERTIFICADO DE TRABAJO

Por hoy día 14 de marzo, pero del año 1989, cuando tenía 25 años de edad, recibo este certificado de trabajo después de haber laborado más de cinco años consecutivos en el gimnasio que me vio nacer como físicoculturista.

Desde muy joven –20 años de edad– empecé a trabajar de Entrenador (bajo la supervisión de su propietario Prof. Aldino Malca Coba) guiando en sus entrenamientos a cantidad de clientes en el gimnasio “Malka”. Es decir, en este deporte del físicoculturismo y fitness, comencé a muy corta edad (15 años) con el total apoyo de mis padres y la orientación técnica del profesor Aldino Malca. Por esos y otros motivos, a los 19 años competí por primera vez en un torneo a nivel regional: “Mr. Norte del Perú 1983” en la ciudad de Chimbote. Esto fue en la categoría Sénior (25 a 40 años) en la cual me ubiqué –para mi gran asombro– en el sexto lugar, cuando yo era un principiante.

Reconozco que nunca me agradó la escuela ni el colegio; no obstante, desde jovencísimo me APASIONÓ MUCHO ESTE DEPORTE. Tal es así que desde mis inicios en esta actividad física, literalmente “devoraba” todo libro o revista concerniente al deporte (anatomía, biomecánica, fisiología, fisiología del ejercicio, endocrinología, cronobiología, nutrición, etc.); en esa época de adolescente, ya era muy selectivo con mi lectura. Por eso, en algunos casos solía decir: «INMADURO, PERO NO ESTÚPIDO».

Ahora, y a mi edad, no me considero un improvisado. Además de haber participado en muchas competencias en diferentes ciudades del Perú, he estudiado en la “Universidad Politécnica de Madrid” – España, en la “Universidad Nacional Autónoma de México”, en la “Fundación Universitaria del Área Andina de Colombia” y en la “Universidad Nacional de Trujillo” (en todas ellas cursos y diplomados), como también he ayudado y sigo ayudando a mejorar –no solo su condición física sino en varios aspectos de sus vidas– a muchísimos clientes del gimnasio. Por tal motivo, afirmo que el conocimiento y la experiencia SON DOS GRANDES INTANGIBLES que desgraciadamente NO SE PUEDEN COMPRAR CON NINGÚN DINERO DEL MUNDO, sino con muchísimo estudio, trabajo y tiempo. Y este conocimiento y experiencia NO ESTÁN DISPONIBLES PARA TODAS LAS PERSONAS, pues a la gran mayoría que practica este deporte, paradójicamente, no les interesa informarse; simplemente entrenan como animalitos. Igual sucede con la inmensa mayoría de entrenadores, sea de aeróbicos o anaeróbicos, carecen patológicamente del más ínfimo estudio y conocimiento en la materia.

Con el físicoculturismo y fitness, grandes satisfacciones y grandes éxitos conseguí como deportista de competición y, sobre todo, como persona (tanto en lo intelectual, espiritual y emocional), para ello realicé una enorme inversión en mí mismo. De igual modo, ahora en la actualidad, como “Entrenador” y últimamente de “Consultor Fitness”, sigo realizando una gran inversión. Una inversión material e inmaterial que poquísimos deportistas y entrenadores están dispuestos a hacerla. Por eso siempre he dicho: «En cualquier parte del mundo, el deportista no es intelectual y el intelectual no es deportista» (salvo raríííííííísimas excepciones).

No hay comentarios:

Publicar un comentario