El nombre de este plato italiano proviene del
antiguo germánico bizzo, que significaba 'morder' y 'bocado' (cantidad de
alimento que se puede tomar con una mordida). En su forma original, la pizza se
compone de un pan de forma circular y achatada, cubierto con queso de tipo
mozzarella, tomates y aceite de oliva. Al extenderse por Italia a lo largo del
siglo XIX, algunas características del plato fueron cambiando: al llegar a Roma, se sustituyó el
tomate por cebolla y aceitunas, y en la Lombardía se enriqueció con anchoas,
entre otras modificaciones. A comienzos del siglo XX, la pizza cruzó el océano
y llegó a Buenos Aires (Argentina), donde la masa se hizo más gruesa, y a Nueva
York (EE.UU), donde se le añadió un variopinto conjunto de ingredientes: rebanadas de salchichas, panceta,
camarones y trozos de ají. Sin embargo, fue solo a mediados del siglo pasado,
después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el antiguo alimento napolitano
conquistó el todo mundo.
Información general sobre "gramática española" y "fitness". Es grato tenerlos en estos espacios de información, conocimiento y salud. Brindo asesoría holística o integral concerniente al físicoculturismo y “fitness” (ambos sexos). Asimismo, reviso y enmiendo los posibles errores gramaticales y ortográficos de tesis, monografías y documentos de toda índole. Cuento con la suficiente capacidad profesional en ambas materias, como también total privacidad de todos sus documentos que me confíen.
domingo, 26 de abril de 2015
domingo, 19 de abril de 2015
PENSAMIENTOS DEL MES
RELIGIÓN:
“La religión sin la ciencia
estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría coja también”.
-Albert Einstein-
POLÍTICOS:
“Solo soy, solo sigo siendo
una sola cosa: un payaso. Eso me
pone en un plano más alto que cualquier político”.
-Charles Chaplin-
OPINIÓN PÚBLICA:
“Hace siglos que la opinión
pública es la peor de las opiniones”.
-Chamfort-
EDUCACIÓN:
“La clave de la educación no
es enseñar, es despertar”.
-Joseph Ernest Renan-
IDEAS:
“Las ideas audaces son como
piezas de ajedrez. Pueden ser vencidas, pero también pueden iniciar una partida
victoriosa”.
-Goethe-
domingo, 12 de abril de 2015
¿SABÍAS QUE...? (EMPATÍA)
El vocablo griego pathos se puede
definir como todos los sentimientos que una persona experimenta: sufrimiento,
pasión, tristeza, ira, enfermedad, etc.
Los griegos anteponían el prefijo syn- (que
significaba 'con') para formar sympatheia,que significaba 'sufrir
juntos' o, más genéricamente, 'experimentar juntos un sentimiento,
compartirlo', que llegó al español como simpatía.
Con el prefijo en- se forma empatheia, entendida
como la capacidad de una persona de ponerse en el lugar de otra, de participar
afectivamente en lo que la otra siente. Empatía, tiene pues un
significado cercano al de simpatía.
Lo contrario de sympatheia era antipatheia,
formada con el prefijo anti- 'contra', que nos llegó como antipatía.
Con el prefijo en- se forma empatheia, entendida
como la capacidad de una persona de ponerse en el lugar de otra, de participar
afectivamente en lo que la otra siente. Empatía, tiene pues un
significado cercano al de simpatía.
Si anteponemos el prefijo negativo a-,
tenemos apatía, falta de interés en la otra persona.
domingo, 5 de abril de 2015
¿TE GOLPEAS LA CABEZA?
Este es un artículo de
mi autoría, publicado en primicia y exclusividad en la "Revista Avancemos"
(Chepén) en su edición Nº 63 del mes de marzo de 2015. Es una publicación
mensual dirigida por el Sr. Julio César Angulo Quesquén, en donde –además de
"Escritor"–, soy el responsable de la "Corrección
Gramatical" de gran parte de dicha revista.
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Por: Nicanor Alfredo Camacho Núñez
Hoy en
día, para competir en los diferentes aspectos de la vida, necesitamos que
nuestros motores mentales estén funcionando a nuestra máxima capacidad. Sin
embargo, muchos caminamos con motores frenados por los miedos de la preocupación.
¿Qué
pensarías si encuentras en la calle a una persona golpeándose la cabeza contra
una pared? Tiene la cabeza muy ensangrentada, pero lo sigue haciendo. Lo más
probable es que pienses que está loca. ¿No
hacemos lo mismo cuando tenemos un problema difícil de resolver? Con la
preocupación no te golpeas la cabeza físicamente, pero sí mentalmente. A pesar de que el problema te angustia, te
llena de miedo y te tortura, le sigues dando vueltas al asunto. ¿Por qué?
“Muchas personas fracasan, porque nunca se
atreven a emprender nada”
–N.
Mc. Ewan–
Es muy cierto
que la preocupación tiene el objetivo de cuidarnos como especie. La
preocupación es una emoción que nos alerta de un posible peligro o dificultad.
Cuando suena la alarma de nuestro automóvil corremos para ver qué sucede, y
cuando constatamos que no pasó nada, la apagamos. No se nos ocurre manejar con
la alarma encendida por toda la ciudad. Sin embargo, cuando suena nuestra
alarma mental de la preocupación y nos alerta sobre un problema, generalmente
la dejamos prendida, lo que desgasta
nuestras baterías mentales y nos impide actuar con ecuanimidad.
“Que los pájaros de la preocupación revoloteen
sobre tu cabeza, no lo puedes evitar. Que ellos aniden sobre tus cabellos, sí
lo puedes impedir”
–Anónimo–
Si las
preocupaciones y angustias nos hacen daño, entonces ¿por qué nos preocupamos
tanto? Quizás porque nos gusta tener la razón. Cuando nos preocupamos filtramos
lo bueno y nos concentramos en lo malo. Estamos pendientes de lo que puede
suceder y nuestros pensamientos son negativos. La preocupación no permite que veamos objetivamente un
problema.
“Lo único peor a no tener vista es no tener
visión”
–Helen Keller–
Lo que nos
preocupa muchas veces es como un globo enorme donde se han dibujado monstruos
horribles. Mientras más nos preocupamos, más inflamos el globo y más nos asusta
dichos monstruos. Una técnica que nos permite desinflar el globo, consiste en
preguntarse varias veces ¿qué pasaría si lo que me preocupa y angustia
realmente sucediera? Es decir, imaginarse lo peor. Por ejemplo, supongamos que
me preocupa que un subordinado clave se vaya de la empresa. ¿Qué pasaría si
ello ocurriera? Quedaría un vacío en esa área de la empresa. ¿Qué pasaría después?
Tendríamos que todos trabajar un poco más para poder cubrirlo mientras buscamos
su reemplazo. ¿Qué pasaría después? Quizás bajaríamos nuestra productividad y
la competencia se aprovecharía de tal situación. ¿Qué pasaría después? Estoy
seguro de que nos pondríamos al día rápidamente… Como ves, el globo se fue desinflando poco a poco y, por tanto,
los monstruos se redujeron. Es cierto que el problema persiste, pero ya no
tiene la magnitud que uno imaginaba inicialmente.
“Tener miedo al ridículo es lo más ridículo”
–Liliana Galván
Oré–
Ineludiblemente,
uno mismo es el que tiene que saber controlarse en todo momento para no dejarse
ahogar por las preocupaciones ni temer a hacer el ridículo. No se trata de
nunca caer, sino de levantarse cada vez
que uno caiga; ahí está nuestra gran capacidad y fortaleza. Pues no debemos
tener miedo a errar, ya que jamás se equivoca el que nunca hace nada y, por lo
consiguiente, hay algo peor a errar:
“el no hacer nada”. Precisamente, el estar experimentando en algo es lo que nos
llena de miedo, por ello no es recomendable ponernos a experimentar. Cualquier
cosa que uno decida hacer, lo debemos hacer siempre con criterio, de la mejor
forma, asumiéndose uno mismo; es decir, no
necesariamente lo que hace el común de las gentes.
“El hombre que se levanta después de una caída
es, aun, más grande que el que nunca ha caído”
–Concepción
Arenal–
La mente
es como una radio. Podemos sintonizar una estación de música melodiosa y
relajarnos, o podemos dejar el dial en una frecuencia de interferencias y
ruidos estridentes. Solo de ti depende romper las preocupaciones propias de la
vida para reducir riesgos y sintonizar pensamientos melodiosos que refuercen la
salud y el bienestar, y, poder así, descubrir nuevas posibilidades o metas; salvo
mejor parecer.
“Muchas personas pierden las pequeñas
alegrías, esperando la gran felicidad”
–Pearl
S. Back–
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