Primero veamos de una manera sencilla qué son las conjunciones.
Las conjunciones son una clase de palabras muy sociables que sirven para unir o relacionar palabras u oraciones. Son siempre invariables y átonas (se pronuncian sin acento de intensidad).
Se llaman conjunciones porque conjuntan, enlazan con armonía oraciones para que no nos queden cojas.
Las hay coordinantes y subordinantes. Hoy les propongo las conjunciones coordinantes de la Nueva gramática de la lengua española.
CONJUNCIONES COORDINANTES
Se dividen en simples y compuestas. Aquí veremos las simples.
▪ Copulativas: y su variante e, ni. Expresan suma o adición. Como saben, ‘cópula’ significa unión, pues eso hacen estas conjunciones: unir oraciones. Además, ni significa ‘y no’, así que expresa negación. Ejemplos: Compra uvas, plátanos y peras; Laura e Inés fueron al partido; No lo sé ni quiero saberlo.
▪ Disyuntivas: o y su variante u, ni. Expresan alternancia o la posibilidad de elegir entre dos o más opciones. Ejemplos: ¿Prefieres el verde o el azul?; Se comieron siete u ocho galletas; Le dijeron que no anduviera deprisa {ni ~ o} corriera.
▪ Adversativas: pero, mas y sino. Expresan contraposición u oposición de ideas. Mas equivale a pero, aunque se usa en un estilo formal o para evitar cacofonías (sonidos desagradables de las palabras). Sino exige que la primera idea sea negativa. Ejemplos: Trabaja mucho pero cobra poco; Intentó ser abogado, mas para él no tenía sentido; No gritó a su amigo, sino a su novio.
He aquí un ejemplo erróneo en el diario español “El Mundo” con fecha 26 de diciembre de 2011:
Cuando sabíamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas. Es más, cambió todo. Pero, ¿dónde metieron a Rafael? Pero, ¿dónde puso el Rey la foto de la familia? Pero, ¿cuántos discos ha sacado el trío de mariachis que Su Majestad tenía sobre la mesilla? El restregón de Sergio Dalma con Chenoa, ¿no es esto acoso? Pero, ¿en cuántos programas a la vez puede salir Santiago Segura? ¿Y Diana Navarro? ¿Y el Rey? Pero, ¿cuántas veces puede imitar un cómico español a Ferran Adrià? ¿Y a Punset? ¿Y al Rey? Pero, ¿dónde ha dejado el pudor Ana Belén? ¿Y la modestia? Pero, y esto…
Además de la grave redundancia, el libro “La nueva ortografía” señala que no se escribe coma detrás de las conjunciones adversativas. Esta norma incluye las oraciones en las que a pero le sigue una oración interrogativa o exclamativa. Así pues, no es correcto escribir una coma tras la conjunción pero en frases como las del recorte del párrafo anterior que les muestro. Por el contrario, sí se escribe coma después de pero u otra conjunción adversativa si lo que sigue es un inciso o cualquier secuencia que se aísla del enunciado mediante comas; por ejemplo: Pero, y esto es lo que importa, ¿lo entendió?; He arreglado la silla, pero, cariño, no te sientes aún; Suspendí el examen por cuarta vez, pero, ¡por Dios!, no me lo recuerdes.
También es correcto que pero vaya dentro de la exclamación o la interrogación: ¡Pero qué listo eres!; ¿Pero por qué no te callas?
Para finalizar, y porque creo que es interesante, incluyo la información adicional que nos ofrece el libro “La nueva ortografía”:
- La tendencia a escribir coma tras la conjunción en estos contextos es fruto del deseo de reflejar en la escritura la inflexión tonal que se produce en la cadena hablada al pasar de la modalidad enunciativa (pero...) a la interrogativa o exclamativa (... ¡qué barbaridad!). Se trata, sin embargo, de un reflejo innecesario —pues el cambio de modalidad queda patente con la escritura de los signos de interrogación y exclamación tras la conjunción pero— y contraproducente desde el punto de vista sintáctico, pues no deben separarse en un grupo conjuntivo la conjunción y su término, esto es, la secuencia que introduce.