domingo, 27 de noviembre de 2016

¿SABÍAS QUE...?

La palabra MENSAJE está registrada en nuestra lengua española desde los tiempos de Rodrigo Díaz de Vivar (conocido más como Cid Campeador 1043 – 1099). Mensaje es, ya desde sus orígenes latinos, 'algo que es enviado'. En efecto, se formó a partir del latín missus”, el participio pasivo del verbo “mittere”, uno de cuyos significados era 'enviar'. En francés antiguo, “missus” adquirió la forma “mes” 'enviado' y se unió al sufijo “-age”, dando lugar a message”. Esta grafía llegó al castellano como “mesaje”, antes de adoptar la forma actual que todos conocemos. 

domingo, 20 de noviembre de 2016

ORIGEN DEL VOCABLO "TABACO"

El TABACO, reconocido hoy como una droga que provoca adicción y causa diversas enfermedades mortales, ya era usado por los indígenas americanos. Introducido en el Viejo Continente por los conquistadores españoles, gozó de gran prestigio: Francisco Hernández de Toledo llevó la semilla del tabaco a España en 1510; el escritor y diplomático francés Jean Nicot (en cuyo apellido está el origen de nicotina), a Francia y la cultivó hacia 1560; el navegante Francis Drake la introdujo en Inglaterra en 1585, y en el siglo XVII se extendió por el resto de Europa, Rusia, China y Japón. 

La palabra tabaco aparece por primera vez en 1535, en el “Diálogo de la lengua”, de Juan de Valdés. Se ha dicho que es originaria del idioma de los primitivos habitantes de Haití, de la voz tobago, término con el que los indígenas caribeños denominaban a una especie de pipa o caña alargada que utilizaban para fumar, pero Corominas señaló que las palabras de origen árabe “tabacco” y “atabaca” se empleaban en España y en Italia mucho antes del Descubrimiento de América, por lo menos desde 1410, como nombre de diversas hierbas de efecto somnífero. Además, como los indígenas antillanos usaban el tabaco para marearse, resulta más verosímil que los conquistadores españoles hayan dado este nombre al producto, fabricado hoy con hojas de las plantas solanáceas “Nicotiana tabacum” y “Nicotiana rustica”.

lunes, 7 de noviembre de 2016

¿SABÍAS QUE...?

VETERINARIO es el nombre del profesional legalmente habilitado para tratar las enfermedades de los animales. Los veterinarios cuidan de la salud de los animales desde que estos nacen hasta que mueren, pero no siempre ha sido así. En sus orígenes, los veterinarios se encargaban solamente de los animales viejos, como indica el nombre de la profesión, que proviene, al igual que palabras como vetusto o veterano, del latín vetus” 'viejo' o “vetulus” 'viejecillo', derivada a su vez del indoeuropeo “wet-“ 'año'. 

El Imperio Romano, que basaba su poder en la fuerza de las armas, cuidaba muy bien de los soldados que se retiraban por edad, los veteranos, quienes contaban con numerosos privilegios, tales como la concesión de la ciudadanía romana y el otorgamiento de tierras. Era una manera de hacer sentir a los jóvenes reclutas que valía la pena enrolarse en las legiones del Imperio. 

Y así como un soldado viejo ya no sirve para la guerra, lo mismo ocurría con los caballos viejos, los veterinus”, que –a diferencia de los veteranos– no gozaban de privilegio alguno y eran destinados a la carga. Fernando Navarro, en su libro Parentescos insólitos del lenguaje, observa que, en cierta época, el plural femenino “veterinae” y el plural neutro “veterina” pasaron a designar a estas bestias de carga. Los “veterina” sufrían muchos achaques por su edad, por más que todavía fueran útiles a sus propietarios. Esta situación propició el surgimiento de un nuevo profesional encargado de cuidar la salud de los veterina: el “veterinarius”. 

Mucho más tarde, los veterinarios ampliaron su campo de acción a otras especies animales y lo extendieron a todas las edades.